Demonio •Owari no seraph•

1.-Emociones

Hey! Les traje una nueva historia, me llegó la inspiración en clases y cuando estaba, bueno, un poco triste.

Disfruten!

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Negro. Eso era. Una oscuridad profunda. Inquietante.

Me he desmayado de nuevo.

"Yuu-Chan"

Esa voz. Reconozco esa voz. Veo una luz y luego lo escucho de nuevo, pero más fuerte.

"Yuu-Chan!"

Esa luz se hace cada vez más grande y me da de lleno en los ojos, haciendo que instintivamente los cierre. Un dolor punzante llegó a mi cabeza. Estaba totalmente aturdido.

—Yuu-Chan, ya despertaste! —Sentí como alguien me estrechaba entre sus brazos.

Alejé a esa persona con suavidad pero con algo de desconfianza. La observé con atención.

Era Mika.

Lo más probable es que esto solo sea una ilusión de Asuramaru.

—¿Qué es lo que quieres ahora? —Fue lo que salió de mis labios mientras lo miraba con recelo.

—¿De qué hablas? —Cuestionó esa criatura.

Trató de acercarse pero lo aparté bruscamente y me levanté.

—¡¿Por qué eres así?! —Grité alterado.

—¿De qué hablas? ¿A qué te refieres? —Hablaba como si tampoco supiera lo que sucede.

Suspiré fastidiado.—...Todo esto es un perdida de tiempo.

Estaba a punto de irme cuando se acercó hasta mí, agarró mis hombros y me miró con calma y comprensión.

—Mírame Yuu-Chan. Esto no es una alucinación. Soy yo.

¿Cómo podía estar seguro de que todo esto no se tratara de otro engaño?

Y como si leyera mi mente, me lo demostró. Un abrazo. Un cálido abrazo. Todo lo que necesitaba para comprender que no era una ilusión.

— ...¿En verdad eres tú?

— Sí, yo––

Correspondí a su abrazo con una fuerte euforia. Haciendo que se queje un poco por mi fuerza bruta.

Aunque no quisiera, y creo que él tampoco, nos tuvimos que separar.

— Me alegra que hayas despertado. —Susurró contiendo alegría y un sollozo.

Sonreí para tratar de calmarlo.— Dime Mika,¿Qué es este lugar?

Su semblante cambió totalmente.

—Este es un lugar que nos ayudará de momento para ocultarnos de ellos.

¿Ellos? Un fuerte dolor en mi cabeza surgió. Fue entonces que lo recordé. La pelea. Mika estuvo vivo todo este timpo. Ferid estaba con él luciendo su maldíta sonrisa. Mis amigos. No recordaba que había pasado con ellos. Lo único que recuerdo es el campo de batalla y... Vampiros.

Toda mi calma se esfumó.

— ¡Mika! —Lo agarré fuertemente.— Dónde están mis amigos?! —Me miró directo a los ojos. Estuve a punto de perder mi propósito por esos hermosos ojos del color del cielo.

— Yuu-Chan, escucha, tienes que ser fuerte...

— ¿A qué te refieres? —Mika bajo la mirada.— Mika, dímelo. —Lo obligué a mirarme a los ojos, de nuevo.

— Yuu-Chan, Tus amigos... —Hizo una pausa.— Ellos...

—¡Dímelo, Mika!—Ya estaba perdiendo mis estribos. Veo como su mirada se vuelve ansiosa y su semblante serio.

— Ellos han muerto en combate.

No

No puede ser.

Perdí la noción del tiempo. Es alguna mala broma de él. Pero su semblante es muy serio. Quizás los mareos me han hecho una mala jugada. Pero estoy totalmente conciente.

—Quiero que sepas que les estaré eternamente agradecido, ellos nos salvaron. —.Me miró con ojos llorosos. — Ellos nos salvaron. —Repitió.

Han muerto mis seres queridos y nuevamente, no pude hacer nada. Solo ser una carga para ellos y para Mika.

¿Acaso todo mi entrenamiento fue en vano?

Soy patético.

.
.
.

Todo está oscuro.

Solo oscuridad.

Todo rodeado de un silencio aterrador.

Me siento solo, perdido, sin esperanza.

Abandonado.

Escucho algo, es como un sonido ensordecedor. Es entonces cuando  entiendo todo y no voz  familiar me lo confirma:

"Perdiste el control, Yuuichiro."