Salto al vacío

Fenómenos meteorológicos y otros desastres.

¿Os habéis dado cuenta de lo bonito que es llover?
¿Y de lo precioso que es una puesta de sol?
Seguro que también se habéis fijado en la esencia que guarda la luz de la luna mientras descansa inocentemente sobre nosotros.
Y, ¿os habéis fijado en lo triste que suena la palabra 'tormenta'?
Y no me digáis que 'huracán' no suena devastador.
Tantas palabras haciendo referencia al desastre y tantos escritores refugiándose en ellas porque las complementan.
Tsunamis que arrasan con lo que alguna vez fueron hogares.
Terremotos que hacen vibrar los cimientos a velocidad de vértigo.
Huracanes que ni si quiera dejan rastro de vida en el lugar.
Los escritores hacen bonito el desastre porque lo sienten con doble moraleja. Así pues:
Tsunamis del destino que arrasan con todas aquellas personas que fueron hogar.
Terremotos en tu interior que te hicieron perder la calma y la cordura y desataron una ira incontrolable.
Huracanes en tu pecho que no dejaron rastro de que alguna felicidad hubiera aflorado en tu interior. Y, que tiraron de ti con tanta fuerza, que se llevaron también tu corazón.
¿Os habéis dado cuenta?
Desastres ocultos, pero no invisibles.
¿Y sabéis la palabra tan simple que hace mayor referencia al desastre?
Yo.

Escrito por A y E.