Entrada la tarde, los chicos llegaron a Beacon Hills. Apenas le despertaron, Stiles le mandó un mensaje a Derek diciéndole que ya estaban allí. Habían tardado más de lo previsto ya que gracias a la protesta generalizada, pararon a comer en un restaurante bastante destartalado.
Apenas llegó el autobús al instituto, la mayor parte de los que iban dentro se levantaron para salir rápidamente de allí mientras el entrenador vociferaba algo sobre verlos al día siguiente en clase. Stiles salió de los últimos junto a sus amigos, comentándoles lo que Derek le había dicho cuando le llamó.
_ Será mejor que nos apartemos un poco del resto –comentó Isaac mientras miraba a su alrededor.
Asintiendo, apenas se movieron un par de metros de donde estaban, Derek apareció con el Camaro seguido de Érica, quien conducía un todoterreno nuevo. Tanto Isaac como el resto alucinaron al ver el coche de la rubia, quien bajó del mismo con una amplia sonrisa.
_ ¿Os gusta? –preguntó mientras se acercaba a ellos.
_ Que pasada... -comentó Isaac.
_ ¿Qué tal el viaje? –preguntó Derek al llegar a su altura, lanzando una rápida mirada a Stiles, quien le sonrió.
_ Bastante movido –comentó Boyd- y peligroso...
_ Algo sé pero ya me contaréis con detalle. Érica os llevará a casa. ¿Dónde está vuestro coche, chicas?
_ Se quedó sin batería –comentó Allison-. Le diré a mi padre que llame a la grúa para que vayan a recogerlo o... que se quede allí. No tiene gran importancia.
_ Érica os puede acercar. Iréis algo apretados pero no creo que eso importe.
_ Gracias Derek –comentó Scott para recibir una mirada helada por parte de éste. Percatándose de que algo no iba bien, Stiles se acercó a Derek pero éste en un movimiento rápido lo esquivó para, sin más, propinarle a Scott un puñetazo en toda la cara, haciéndole caer.
_ ¡Derek! –gritó Allison quien fue a socorrer a Scott mientras éste se quejaba dolorido.
_ No vuelvas a hacerlo o la próxima vez te rajaré la garganta.
_ ¿Pero qué es lo que ha hecho? –preguntó Lydia flipando.
_ Decirle a todo el mundo que estaba muerto cuando en realidad no era así.
Stiles puso los ojos en blanco, resoplando. Sabía que lo había hecho por él y aunque sabía que iba a reaccionar así, no le gustó desde luego verlo en directo. Negando con la cabeza, pasó por el lado de Derek susurrándole un "te has pasado un poco" para ir donde Scott.
_ Ey, tío. Que conste que ya te advertí pero... ya que el daño está hecho creo que Derek y tú estáis en paz. Quedas oficialmente absuelto de tus pecados, Scott McCall.
_ Muy gracioso, tío.
_ Al menos esta vez sí puedes decir que te duele –comentó mientras intentaba aguantar la risa.
_ Me lo tenía merecido –dijo mientras se incorporaba, aun doliéndose del golpe.
_ Bien. Vosotros organizaros con Érica, yo llevaré a Stiles a su casa –comentó Derek para, acto seguido, pasar por el lado de éste y acariciarle sutilmente la mano de modo que nadie se percatara. Poniéndole nervioso, Stiles se dio prisa en meter su bolsa en el maletero mientras se despedía de los chicos con rapidez. Nada más entrar y mirar a Derek unos segundos a los ojos, éste arrancó rumbo a la casa de Stiles.
ESTÁS LEYENDO
El Alfa entre los Alfas
أدب الهواةPortada by Lunadramal Derek y Stiles continúan con su relación a espaldas de ciertas personas pero la llegada de una nueva manada a Beacon Hills trastoca sus planes y de paso les ponen nuevamente en peligro a todos.