El Alfa entre los Alfas

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"Todo el mundo a mi alrededor sale herido". Ese pensamiento invadió de nuevo a Derek mientras junto a Isaac, cavaban una tumba para Boyd en el bosque. Un lugar estratégico donde sabían perfectamente que estaría pero sin ningún identificativo que pusiese en alerta al resto de la población.

Cuando ocurrió todo, incluso después de que Kali y los gemelos se marchasen, su mente se ofuscó de tal manera que no fue hasta que sintió algo apretarse contra él, que cayó en la cuenta de que era Stiles quien le abrazaba con fuerza, hasta casi hacerse daño. Érica y Cora seguían junto a Boyd y él se sintió incapaz de controlar el temblor que se había apoderado de su cuerpo.

No se percató de la presencia de Jennifer hasta que Lydia comentó algo sobre avisar a Scott y Allison y se giró hacia ella. Ésta permanecía sentada en el suelo junto a Isaac, quien también parecía estar en shock. No recordaba si asintió o si dijo algo, pero vio como la chica salía junto a los dos, perdiéndolos así de su vista.

_ Hay que arreglar todo esto –comentó Cora mientras abría los abrazos, señalando el apartamento-. Debemos enterrarle, Derek.

Éste cerró los ojos con fuerza y asintió. Eso era lo primero. El apartamento podría arreglarse después. No podían dejar que toda esa agua quedase ahí estancada. Separándose lo justo de Stiles, Derek cargó a Boyd y le pidió al resto que avisaran a Isaac para que volviese lo antes posible. Érica decidió hacerlo al ver que Cora no tenía su número y Stiles no decía nada. Todos fueron andando hasta el bosque, ocultándose de miradas indiscretas. Cuando Derek eligió la localización adecuada, Isaac apareció minutos después con un par de palas. Y en eso estaban en esos momentos mientras Stiles los observaba como si aquello no fuese real. Ambos se estaban esforzando al máximo y no tenía dudas en cuanto haberles ayudado si hubiese otra pala más. Pero estaba tan sorprendido por lo sucedido que aún no lo asimilaba. Y lo peor de todo, temía que Derek tampoco.

Cuando el hoyo estuvo listo, metieron a Boyd con cuidado en el para luego comenzar a echar la tierra sobre su cuerpo. A ojos de Stiles, todo fue bastante rápido. Derek permaneció de pie delante del montículo de tierra varios minutos mientras los demás murmuraban algo sobre irse pronto y así no levantar sospechas. El móvil de Stiles comenzó a sonar, algo que le molestó.

_ ¿Qué? –contestó de mala gana sin saber siquiera quien estaba llamando.

_ Stiles, soy yo, Scott. Tío, ¿qué es lo que ha pasado?

_ Lo que ninguno queríamos... -susurró mientras se apartaba del resto-. Scott, esa zorra ha hecho que Derek mate involuntariamente a Boyd tío. Tenéis que destrozarla, hacerla picadillo, no dejar siquiera que...

_ Ey, ey, ey. Tranquilízate un poco, tío. Haremos algo, que no te quepa duda. Al menos hemos conseguido salvar a Deaton, aunque más bien ha sido tu padre. Es un crack.

_ ¿Mi padre? Espera, ¿qué hacía mi padre allí en la bóveda?

_ Creo que ató varios cabos sueltos y recordó el símbolo que había en el suelo de la bóveda. Sea como sea, llegó a tiempo. Había ceniza de montaña rodeando a Deaton. De no ser por tu padre, estaría muerto.

_ Joder...

_ Oye, ¿cómo están Derek y el resto?

_ Pues ya puedes imaginártelo. Todos estamos consternados pero Derek no ha vuelto a pronunciar palabra. Y eso no es bueno.

_ Debe estar aún en shock. Dale tiempo.

_ Ya, eso es lo que dicen siempre pero créeme. Con él no va a funcionar así.