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Para cuando John llegó a la casa, Stiles ya había almorzado algo y se encontraba estudiando en su habitación. Tanto orden y silencio le tranquilizó pero al ver a su hijo en su habitación, algo no le cuadró.

_ ¿Qué haces aquí a estas horas?

_ Me dolía la cabeza y me dieron permiso para volver –dijo sin dejar de mirar a la pantalla y anotar luego algunas cosas en unos folios.

_ ¿Y tan rápido se te ha pasado?

_ Me tomé mis pastillas, me di una ducha y me eché un rato. Por suerte han hecho efecto. Así que aprovecho para adelantar un poco.

John asintió mientras miraba alrededor de su habitación para ver, efectivamente, que la cama de su hijo estaba deshecha y el bote de pastillas estaba sobre el escritorio. Yendo hacia el baño, vio como este había sido usado ya que aún quedaban restos del vaho. Cerrando tras de sí, miró por todos lados en busca de algún indicio que le indicase que allí había estado Derek. No encontró nada. Tan sólo una toalla ya usada sobre el cesto de ropa sucia, así como la ropa de Stiles. Volviendo sobre sus pasos, se quedó unos segundos mirando a su hijo. Éste al percatarse de la actitud de su padre, le miró detenidamente.

_ ¿Buscas algo?

_ ¿Debería?

_ Sinceramente, no. Pero eso quiere decir que aun sigues sin confiar en mí. Bien, es bueno saberlo.

_ Stiles, para ya con eso. Ya sabes de quien no me fío y lo absurdo que me parece todo esto del Darach o como sea y esas historias sobre hombres lobo. Simplemente no quiero que te entretengas con esas cosas que pueden desviarte de tu objetivo: aprobar el curso.

_ Lo que tú digas. ¿Has comido algo?

_ Eh no, no. Ahora iba a prepararme algo. Tú sigue estudiando.

_ Bien –comentó para volver a lo suyo.

Dejándolo estar, John bajó a la cocina. Stiles aprovechó para llamar a Derek.

_ ¿Y bien?

_ Tal como predijimos. Le ha faltado rebuscar por toda la habitación para encontrarte.

_ Ya te dije que era una buena idea lo de la ducha.

_ Y tan buena... -sonrió satisfecho sintiendo como de nuevo su polla crecía bajo su ropa interior.

_ Stiles, para. Ya estoy aquí y no estoy precisamente solo. No me hagas volver...

_ Qué lástima. Tendré que hacer algo yo solito...

_ Procura que no te pille tu padre, que yo ya me encargaré en cuanto te vea.

Stiles se rio por lo bajo para que su padre no le oyese.

_ Nos vemos esta noche –y con eso Derek se despidió de él.

La tarde pasó con relativa tranquilidad y pese a que Stiles estuvo cenando y viendo la tele con su padre, no intercambiaron muchas palabras. Éste se pasó buena parte del tiempo con su móvil mientras su padre intentaba ver un partido. Esperando que éste se cansara y se fuese a dormir, Stiles esperó pacientemente pero viendo cómo la noche iba a alargarse, decidió irse a su habitación con la excusa de jugar un poco a la consola. Una vez allí volvió a llamar a Derek para contarle el cambio de planes. Éste le aconsejó un poco de paciencia ya que su hermana tampoco estaba muy tranquila precisamente. Accediendo a regañadientes, colgó y se dispuso a cambiarse para irse a la cama pero en ese momento le llamó Lydia. Oyendo la preocupación de la chica y citándole en el instituto, Stiles bajó las escaleras con rapidez para salir de casa.

El Alfa entre los AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora