Prólogo

514 51 10
                                    

Ella cerró sus ojos recordando aquel oscuro día, recordó la sangre, los ojos de su primo cerrándose poco a poco...

FLASH BACK

Su primo Neji se estaba tardando y eso era muy raro, su primo siempre era puntual en la hora de llegar a casa, miró a su padre preocupada, sentía un malestar en su cuerpo la tardanza de su primo era lo que más le preocupaba.

-. Papá-. Dijo la muchacha sin dejar de mirar a padre-. Tal vez, debería dar un pequeño rodeo por el barrio, para ver si está por aquí-.Hiashi miró el reloj, eran las once menos veinte, asintió dando permiso a su hija.

Todos sabían que Neji no estaba yendo por buen camino, tenía peleas callejeras y todos le respetaban, había parado varias conductas inadecuadas en el barrio y en la preparatoria, amado y odiado por todos.

Hinata se puso sus zapatillas de deporte, una cabeza de chándal que vio tirada en su silla, sus llaves y su teléfono móvil , salió tranquila por la puerta, pero nada más cruzar el umbral de su casa salió corriendo, la chica se metió en varios callejones, calles y avenidas intentando encontrar a su primo, pero, de repente escuchó unas voces que venían de un callejón el cual aun no había mirado.

La chica se escondió detrás de un cubo de basura que había justamente en la entrada del callejón y miró atenta a las dos personas que discutían, no les podía ver la cara ya que estaban tapados con una capucha negra, en combinación con la poca luz que había era imposible reconocer quienes eran, esos chicos no le daban buena espina, se quedó mirándolos hasta que notó que alguien la empujaba fuera de su escondrijo y la pegaba contra la pared, cerró los ojos horrorizada, no le había dado tiempo a gritar cuando escuchó la calmada voz de aquel personaje que la empujó.

-. Hinata-sama ¿Qué haces aquí?-. Preguntó aquella voz, era tranquila y serena, Hinata la conocía bien.

-. Neji-nisan, estaba buscándote, verás, es muy tarde y yo...bueno estaba preocupada-. Neji suspiró con molestia que Hinata estuviera en ese momento y lugar a estas horas no le convenia.

-. Hinata-Sama, la acompañaré a casa, luego me iré, tengo asuntos que atender-. Hinata lo miró angustiada, eso sólo podía significar que tenía una pelea, Hinata lo miró con rabia y angustia, estaba cansada de las peleas de su primo, algún día todas esas personas querrían tomar venganza contra él.

-. No, Neji-nisan, quedate en casa conmigo, padre está preocupado por ti-. Hinata lo miró con el ceño fruncido, esperaba que le hiciera caso aunque fuera una vez.

Neji suspiró, sabía que en el plan en el que estaba su prima iba a ser muy difícil convencerla, lo mejor sería hacerle caso y luego escabullirse de casa para buscar a aquellos sujetos con los que tenía que acabar.

-. De acuerdo, tú ganas-. Hinata sonrió y empezó a tirar del brazo de su primo para que empezaran a andar.

No llevaban ni media calle recorrida cuando en menos de dos minutos pasó toda aquella catástrofe frente a sus ojos, escuchó un disparo, un quejido y a su primo desplomado en el suelo, saliendo poco a poco una considerable cantidad de sangre proveniente se su abdomen, la chica miró quien había sido aquel que había osado disparar a su primo. Distinguió un escudo era un simbolo muy extraño que le quedó marcada ahora y en el resto de sus días.
Se agachó junto a su primo y le suplicaba que no cerrara los ojos, llamó a la ambulancia para después asegurarle a su primo que todo saldría bien, aunque hacía ya tiempo que su primo no abría los labios para decir nada.
Después de esta escena, la memoria de la chica había sido borrosa, se acordaba de la ambulancia parando e intentando reanimar a su primo sin ningún éxito, se acordaba del abrazo que le dió su padre, del llanto de Hanabi, del funeral y de todo lo que cambió su vida cuando Neji se fue de ella.

Después de ese momento, Hinata se juró encontrar al responsable que había acabado con la vida de su primo, lo acabaría tal y como esa escoria acabó con su felicidad, se ejercitó en varias artes marciales, siguió la pista de ese escudo, intentando buscar algo pero sin poder hallar nada.
Pero este no sería el fin de su búsqueda sino que sólo era el comienzo.

FIN FLASH BACK

Hinata abrió los ojos para luego volverlos a cerrar, otra vez había soñado con aquel fatídico día, se incorporó y miró sus manos enfundadas en unos guantes de boxeo color azul, se incorporó y miró la hora, casi empezaría el día, se había quedado dormida en el gimnasio cuando intentaba mejorar sus movimientos, mientras caminaba hacia los vestuarios pensaba en el momento triunfante en el que entregaría a ese desgraciado a la policía, ella se había entrenado para poder acabar con los hombres que seguramente lo respaldaban, lo sabía, porque incluso la policía cerró el caso de su primo dejándolo en el olvido.

Se desvistió y se metió en la ducha, le quedaban dos horas para ir al instituto, menos mal que dejó su uniforme en la bolsa de entrenamiento con sus libros y material de clase, dejó que el agua caliente la recorriera, dejó escapar un suspiro, no tenía ninguna pista ni nada que la llevara a alcanzar su meta, pero lo conseguiría, lo tenía que hacer, no se podía permitir el más mínimo fallo, su primo aunque se metía en peleas callejeras y tuviera varios problemas con algunas organizaciones era un hombre que sólo velaba por el bienestar de los suyos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 11, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Su misiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora