En algún sitio...
- Charlotte, ven vamos a comer algo, tengo mucha hambre
- Ahora voy, y cuando no tienes hambre Estefania- esta me fulmina con la mirada, pero no le tomo importancia
- Callad. Ven vamos te dije
- Vale. Pero tu pagaras
- Cuando no.
- Oye, que tratas de decir
- Nada. Sabes que te adoro. Y mejor apurate, enserio me muero de hambre
-Lo se, solo te dejo sufrir un poco
-Si sigues a si no te invitaré
-Si claro. Vamos que yo también tengo un poco de hambre
Mientras caminámos, en un silencio nada incomodo. Estefania me da un codazo y me señala una pizzería
- Augh, no era necesario el codazo
-Solo me las desquitaba- mientras lo decía, sonreía maliciosamente.
-Callad, y vamos a comer
Caminamos hacia la pizzería. Al entrar buscamos en donde sentarnos, y encontramos una mesa para dos cerca de la área de juegos de el restaurante.
- Anda y ve a ordenar, que ahora soy yo la que se esta muriendo de el hambre
- ¿Estáis bromeando verdad?
-Claro que no. Anda ve- le insiste a levantarse pero no quería
-Ten el dinero y ve tu a ordenar.
-Esta bien. Ya vuelvo- haciendo pucheros me levante de la silla
Mientras iba tecleando mi móvil sentí como me resbale en el suelo. Y no fuera porque sentí que alguien me tenía sostenida con fuerza, me hubiera caído.
Miro hacia quien me tenia sostenida, y veo aun chico oji-verde de piel clara y cabello castaño. Me miraba con intensidad... mientras intentaba componer me, para tener un mejor equilibrio. Lo logra y vuelvo a mi postura.
-Gracias por no dejar que me cayera contra el suelo- le dije
- No hay de que solo debes tener un poco mas de cuidado -me dijo con voz algo ronca.
- Si, tomare nota. Soy Charlotte y tu eres -le dije extendiendo mi mano derecha.
- Ian. Un gusto - me dice con una sonrisa coqueta
- El gusto es mio. Y gracias de nuevo - le dije un poco avergonzada por lo ocurrido.
- No importa. Espero nos volvamos a ver Charlotte
- Claro. Un día de estos sera, ¿no Ian? - le dije guiñándole el ojo. Mientras caminaba para, ir a ordenar
Pedí dos cajas de pizza una de peperoni y otra de jamón. Mientras Estefania y yo devorábamos las rebanadas de pizza no me podía sacar de la cabeza al chico oji-verde, se veía como de unos 20.
- ¿En que piensas? Charlotte - me dijo Estefania sacandome de mis pensamientos
- En nada. Anda y sigamos devorando la pizza que esta deliciosa -le dije.
La verdad no me gustaba mentirle, pero quería me estuviera molestando toda una semana, de que por fin me había llegado el amor y bla, bla, bla...
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-Johana
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Esto no me puede estar pasando a mi...
AléatoireDespués de un trágico día no se le había pasado por la mente a la pequeña joven de 18 años de edad volver a encontrarse con el, con el de nuevo. Y lo que mas se preguntaba que ¿porque? o ¿como? el estaba en ese preciso momento ¿Porque? Si quieres d...