Prólogo

49 3 0
                                    

—¡No! ¡Mamá! ¡Mamá! —grité asustada, agitando mi cabeza hasta poder fijar mis ojos en la luz. Aún así, todo permanecía oscuro.
—La agente Boston, ha caído. ¡Ha caído! ¿Alguien al otro lado? ¿Adam? ¿Christine?
—¡Vanessa! ¿Qué ocurre? —dijo alguien minutos más tarde por el micro, no era capaz de reconocer su voz —¿Cómo que ha caído? ¿Que la agente Boston ha caído? ¡Vanessa! ¡Vanessa! No os mováis de allí, voy a... ---
Al ver que no recurría nadie a nosotras rompí a llorar. Fracasé. La perdí. Los perdí. Perdí al objetivo, a mi equipo y a mi madre.

—Van, Van, ¿estás bien? —me despertó Jason y encendió la lámpara.
Era todo tan real. Fue así como ocurrió. Aún persiste esa misión en mis más profundos pensamientos. Aunque me alivió saber que solo fue una simple pesadilla.
—Jason —le abracé, aún inquieta, reaccionando del propio susto.
—Tranquila, estoy aquí, cariño.

Ciegos al riesgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora