Hemos acabo el pedido, derrotar a un mounstro de arena que no dejaba pasar a los habitantes de la ciudad, no fue tan difícil, solo con un golpe de Natsu basto para matarlo, cuando llegamos y entregamos el mounstro, los habitantes comenzaron a organizar una fiesta. Nos ganamos atenciones por parte del jefe, un buen manjar, una buena recompensa.
Me pregunto, ¿cuándo podré yo derrotar de un solo golpe a un enemigo?
Se que puedo derrotar, pero no de un solo golpe. ¡Qué envidia!
Suspiro y veo a los demás, observo como Natsu sigue en la fiesta, veo a mi alrededor.
De verdad estoy cansada.
-Natsu, estoy cansada iré a la tienda-
Nos habíamos quedado al aire libre, pues no había posadas ahí, ya que todas habían cerrado y se habían convertido en tiendas.
¡Estupida ciudad! Me muero por un baño.
-Claro, solo espera, te llevare, tengo que ganar en esto-
Dijo sonriente mientras hacia luchitas con un hombre fortachón. Veía como los dos forcejeaban, esto iba para rato, así que espere unos minutos más, pasaron 10 minutos y no cambiaba nada.
Cansada de tanto alboroto preferí retirarme silenciosamente, mire hacia el firmamento, estaba precioso, una que otra estrella se asomaba.
Se mostraba con gran majestuosidad una luna llena y cinco estrellas llegue a notar. Otras era muy débiles.
Me gustaría darle brillo al cielo. Tal ves podría ayudar a hacer un cielo mas estrellado.
Tal ves Virgo sabría como darle brillo al cielo.
Tome su llave y habría su puerta. Se encontraba aun lado con sus típicas esposas y sus ojos brillantes.
-¿Princesa, hoy será mi castigo?-
¿Por que dice eso? Es una masoquista.
-No Virgo, hoy no después, solo te he llamado para saber si hay alguna posibilidad de hacer brillar las estrellas, hoy seria un buen regalo visual para todos, mira le firmamento, esta precioso, le hace falta luz-
Volte a verla y ella tenía una sonrisa que jamás había visto.
-Princesa, si usted desea hacer brillar las estrellas, es algo muy sencillo no hay dificultades o problemas para realizar algo así, y mas usted, recuerde que tiene magia celestial, le podría decir algún conjuro pero no existe, solo vea algo que realmente le haga feliz, y piense como seria el cielo en ese momento-
Sin decir más, Virgo se fue, seguí sentada. ¿Cómo sería el cielo?
Me gustan las noches muy estrelladas, me recuerdan a cuando mi mamá aún estaba con vida, ella decía que las estrellas eran muy poderosas, porque a parte de se hermosas, podrían derrotar la oscuridad del mundo, al igual que la luna, siempre le darían luz a la humanidad.
Me recosté y comencé a reflexionar mi vida.
Recordé cuando había llegado a Fairy Tail, abrace mi muñeca donde se encontraba la marca de gremio. Recordé todas las peleas, los enemigos, todos mis amigos ahí estaban, toda mi familia se encontraba ahí, compartiendo los momentos más difíciles pero nada que no se pueda superar con una fiesta colosal.
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Nuestras estrellas.
FanfictionOne-Shot. *AVISO* -No copies la historia, y si quieres darme a conocer, avísame y te daré permiso pero si no es así, iré a por ti -