Innegable Vinculo

22 - ¡Embate!

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María tenia miedo y culpa en ese momento. Por eso dudaba en contarle la verdad a Esteban, él había reaccionado peor de lo que ella había imaginado. Subió corriendo las escaleras y llamó a la puerta de Héctor con desesperación, tenía que impedir que Esteban cometiera. El joven salió por la insistencia y fuerza de los golpes, preocupado preguntaba a María que era lo que estaba pasando, pero el nerviosismo de María no la dejaba hablar y esto ponía tenso a Héctor que no entendía que era lo que sucedía. Estrella también se levantó por el ruido que escuchaba en el pasillo. Los dos trataban de entender que quería decirles María, pero su desesperación era intensa que no lograba formar palabras en medio del llanto desesperado y miedo que sentía. Estrella estaba sorprendida de ver a María sufrir así, sintió un gran deseo de ayudarla, sin entender por qué, porque ella la odiaba.

_ María, tienes que calmarte. – Héctor le pedía – No entiendo que quieres decirme.

_ Por favor trata de calmarte, María. Dime ¿Dónde está mi papá, le ha pasado algo? – Estrella trató de entenderla.

_ ¡Necesito mucho de su ayuda ahora! – Ella logró finalmente hablar, tratando de calmarse.

_ ¡Te vamos a ayudar! – Estrella no dudó ni un segundo en decir esas palabras. – Pero dinos que está pasando. ¿Cuál es el problema?

_ Necesito que me lleves a la casa de Servando, Héctor. No soy capaz de conducir en estas condiciones y tampoco conozco su dirección. – Lograba explicarles con gran dificultad.

_ ¿Dónde está mi papá? – Preguntó Estrella de nuevo.

_ En el camino les explico. Pero necesitamos llegar rápido a la casa de Servando – Dijo María tras de Héctor que ya había recogido las llaves de su coche y bajaban las escaleras.

***

Esteban conducía peligrosamente a gran velocidad poniéndose en riesgo por su estado tan alterado. No ponía mucha atención a la carretera ni a los altos, el odio se apoderó de él, quería destruir a Servando como fuera, se sentía traicionado y engañado. Las palabras, el dolor y el sufrimiento de María se arremolinaban en su cabeza dejándolo ciego de rabia. Se imaginó su desamparo y todo que debió de haber aguantado. ¿Cómo Servando pudo haber sido tan cobarde? Valiéndose de la confianza de María, logró hacerle algo tan monstruoso, Esteban dio un golpe al timón. "Él sabía que no podía conquistarla, que ella nunca sería suya, que ella a quien amaba era a mí, por eso se había aprovechado de la confianza que logró ganarse cuando la defendió en su juicio."

Además, pensaba en la amistad de los dos. Había sido engañado por Servando más de 20 largos años. Por cierto, lo más probable es que él le habría engañado desde antes, de cuando María y él eran novios y planeaban casarse. Servando y Esteban tenían la misma edad, se conocieron en la universidad y comenzaron una amistad llena de supuesta confianza que dio como resultado el bufete de abogados que crearon juntos. Tantos planes hechos, compartieron muchas cosas, incluso sus hijos lo llamaba tío, como suele suceder en las amistades profundas y largas.

A Esteban le parecía extraño el tipo de persona en que se había convertido Servando, era solitario, avaro, se miraba un poco atormentado, muy desconfiado de todo y de todos. Pero confiaba en la sinceridad de la amistad con él. Compartió con él su felicidad y el entusiasmo, la pasión que había descubierto con María casi al final de la carrera en la universidad. Él sabía que planeaba casarse con ella tan pronto es estableciera la oficina, luego que se graduó, vio sus planes y su vida destruidos por la detención de María. Servando conocía su dolor.