Justicia Muerta

Prólogo.

Pasó muy rápido. Un segundo estaba bailando con mi novio, y al otro en suelo sufriendo. 

Fue él. No puedo creer que haya sido él. ¿Cómo una fiesta de amigos al final de clases puede terminar así? Dejo de gritar y simplemente cierro los ojos.

Por más que camino hacía el frente, la puta luz de la que todos hablan no la veo. Pero tampoco quiero ir a la luz, así que me doy la vuelta. A mi alrededor hay una especie de hologramas, de fiestas, de besos, de momentos con amigos y en familia. Y me quedo mirando fijamente una escena; es mi nacimiento, nuestro nacimiento, salgo después de ella, estamos tomadas de las manos, ella ayudándome, como siempre. No sé si esto es mi imaginación o de verdad pasó. Pero me siento triste al verlo, porque la necesito.

Ella me ha ayudado siempre. Lloro. Por primera vez en este tiempo, lloro. Y en el momento en el que cierro los ojos... me veo. Llena de tubos, con médicos y enfermeras por todos lados; me dan choques, pero no los siento. Dicen que no reacciono.

Veo mi cuerpo ahí. Sin vida. Y me voy. Salgo cuando la enfermera abre la puerta, salen el doctor y ella, los sigo. Ahí está mi familia. Corro un poco, quiero abrazarlos, abrazarlos a todos, pero me cae le balde de agua fría, no soy yo, yo estaba ahí dentro, en esa camilla, enchufada y sin signos de poder seguir con vida. Esa soy yo, ¿o no? Acaso, ¿es al revés? Ya ni eso sé decir con claridad.

Cierro los ojos. Espero que pase algo milagroso. Que de repente mi cuerpo y mi "alma" estén como estaban antes. Que dejemos de ser dos, tan distantes, tan opuestos. Lo espero, lo anhelo, pero no llega.

─¿Familiares de la señorita Dickens? ─Si- dicen todos a la vez. Se puede notar el nerviosismo en el ambiente. ─Lo sentimos, la hemos perdido.

Y yo me derrumbo. Los veo abrazarse, llorar, gritar. Y sufro con ellos. Pero sigo con ellos.