He salido de casa, huyendo, junto con Sr. Medianoche al ver lo ocurrido con mis padres...
Por que yo también corría peligro...Mi mejor atajo fue el bosque, sí, el tenué bosque frío y tenebroso a las 12 de la madrugada.
Era casi imposible ver, estaba muy oscuro y no llevaba conmigo una lámpara o algo para iluminarme, así que por una de malas, me tropiezo con la raíz de un árbol y me pegué muy fuerte en la cabeza contra el piso, y me desmayé.
Sr. Medianoche no podía hacer nada al respecto, pero podía sentírlo a mi lado, cuidándome.
De pronto escuché pisadas y voces a lo lejos mientras estaba conciente; me recogieron del suelo y me llevaron cargando a no sé dónde.
La verdad no me preocupaba nada qué sucediese conmigo... Estaba completamente triste y vacía que... Todo me empezó a dar igual.Fran... por favor, sigue mi voz -escuchaba hablar a alguién mientras seguía con los ojos cerrados-
Cuando cuente hasta tres, despertarás... - seguía al tanto de esa voz-
Uno...
Dos...
Tres...Y así fue...
Abrí mis ojos como esa voz me ordenó, pero estaba impactada con lo que estaba mirando hacia mi alrededor...
¿¡Estaba en un hospital psiquiátrico?!Fran, ¿cómo te sientes? -Interrumpió mi momento shokeante un señor de más de 30 años mientras me miraba sentado en una silla y apuntando algunas cosas en una libreta-
Siento como si muriese. ¡No entiendo por qué me obligas a hacer esto! -Le dije-
Intenta tranquilizarte... Esto es parte de tú recuperación. -Dijo serio y sin gracia-
¿Recuperación? ¿No lo entiende? ¡Mis padres están muertos! -Contesté muy alterada al respecto-
Oh pobrecilla... Todo se solucionará. Te lo prometo -dijo muy ingenuo sin darle importancia mi asunto-
¿Si? ¡Entonces déjeme ir! Así me pondré mejor.
No deberías decírme cómo hacer mi trabajo.
Pero ahora tengo algo para ti, Fran.
¿Qué es? -pregunté curiosa-
¿Ves la mesa? Hay un paquetito para ti.
Es de tía Grace. Cógelo.Me levanté de la incómoda cama en la que estaba acostada hace un momento y me dirigí hacia la mesa que estaba a mi derecha.
Este es el monedero de mi madre... -dije triste-
Ábrelo. Hay algo dentro
Al momento de abrirlo me encontré con una nota que al parecer fue escrita por tía Grace:"Querida Fran:
Aquí está el monedero que tanto te gustaba. Pensé que te gustaría tenerlo. Mientras pensaba en ti, recordé que te gusta Examinar objetos y Combinarlos con otras cosas.Así que, espero que lleves siempre este monedero, y que le des a él y a cualquier cosa que encuentres un buen uso.
No olvides nunca que la creatividad es absolutamente el don más grande que tienes.Con cariño, tía Grace."
Ella está muy preocupada por ti -me dijo-
¡Yo también estoy preocupada, por que no estoy loca y sigo aquí! -le dije enfadada-
¡Para! Estás fuera de control, mujercita.
¿Puedo irme ya? -pregunté insistente-
Si, puedes irte. Pero antes, es la hora de tú nueva medicina.
No quiero probar más medicina -le contesté-
Se llama Duotín, y te dejará muy relajada. ¡Enfermera! -dijo-De pronto entró una mujer por la puerta, que en las manos llevaba mi medicina.
¿Alguna novedad hoy, doctor Deern? -le preguntó la enfermera al doctor-
Nada en realidad. Las mismas visiones de antes -le dijo-
Oh, ya veo.
Vamos Fran, tómate tú medicina... -dijo mirándome-
No tenemos todo el día Fran, coge las pastillas ¡ahora! -dijo el doctor muy enojado-Obedecí y me las tomé, pero me empezé a sentír muy mal.
No me siento bien... -les dije-
De pronto empezé a ver cosas muy raras y terribles a mi alrededor...
Sangre... mucha sangre... Ojos, vísceras, restos humanos, un espectáculo difícil de explicar, estaba muy asustada...
Así que me desmayé otra vez...
Y sólo escuché la voz del doctor hablar.¿Pero qué ha pasado aquí? ¡Fran responde!, enfermera ayúdeme a llevarla a urgencias rápidamente, y después de un rato examinaré sus pastillas, es muy rara su reacción a estas, me preocupa.
Me cargaron entre ambos y me llevaron al lugar más divertido del mundo "Urgencias", noten mi casual sarcasmo.
Sentí que me recostaron en la fría camilla y como el efecto horripilante de las pastillas ya había desaparecido, decidí no abrir los ojos por que no quiero que el doctor Deern me siga drogando y afecte mi mentalidad de esa manera.
Así que dormía un rato, mientras pensaba en Sr. Medianoche...¿Dónde estará?
Quizá tenga hambre y sed...
¿Me extrañará?
Ayúdame... Sr. Medianoche, tengo que salír de aquí.

ESTÁS LEYENDO
Fran Bow
Kinh dịTodo va bien... Me siento como en el cielo. Veo a mis padres... Parecen felices... Tienen un regalo para mí. Me pregunto... ¡Es un gato! Tan tierno y bonito. Oscuro como la noche más profunda. ¡Es el señor Medianoche! Mi mejor amigo... Mi único amig...