|| Uno ||

67 5 0
                                    

Lo único que sonaba en todo el salón era mi lápiz golpeando repetidamente el escritorio, había acabado los problemas de Física que el maestro había colocado rápidamente y ya no tenia nada mas que hacer, no entendía por que si era Física avanzada, todos eran tan lentos para entender.

El maestro se había quedado dormido, y por un momento paso por mi mente escabullirme por la puerta y llegar antes a la cafeteria. Pero solo quedaban 5 minutos-aunque se sentían como 2 horas- y seria inutil.

El bendito timbre sono, y sali practicamente corriendo por la puerta, no me importaba que en el camino recibía miradas molestas de personas con las cuales topaba, tenia hambre y aun no estaba segura de que mi hermano me fuera a apartar comida.

Fui detenida repentinamente, y no por un maestro, ni siquiera por un vigilante del corredor-siempre lo hacian-, si no por que mi cuerpo se estrello con otro, lo cual me hizo caer al suelo, al igual que la otra persona.

—¿No puedes ver por donde vas?—una voz masculina reclamo

—Lo siento mucho, llevaba prisa.—Se levanto del suelo y le ofrecí mi mano, pero este la rechazo.

—No gracias, no la necesito.—eso había sido groseramente amable, en cierto sentido.

Lo observe por un momento mientras este se levantaba y se limpiaba la tierra que había quedado en su pantalón y recogía su mochila, era un chico mucho mas alto que yo, pelo rubio y piel blanca, tenia un poco de barba en su cara y llevaba unos lentes negros, se veía un poco desaliñado y su cara no reflejaba felicidad y ahora que lo pensaba, nunca lo había visto por aqui.

—Primer día de escuela y ya me encuentro con gente torpe.—eso lo explica, chico nuevo.

Abrí mis ojos un poco ante el comentario de aquel chico, aceptaba que estaba un poco molesto porque bueno, a nadie le gusta estar en suelo frente a cientos de chicos en su primer día de escuela, pero no tenia que ser grosero, y menos conmigo, podía ser aun mas grosera si me lo proponía.

—Mira chico nuevo cuyo nombre no me interesa saber, ya te dije que lo sentía y que no fue mi intencion, si no puedes entender eso, el torpe aquí eres tu.—escupi molesta.— ademas.—agrege— se llaman lentes de sol por alguna razón, y para tu información dentro de aquí el sol no llega, luces estúpido con ellos.

Me miro de una forma extraña que no me intereso descifrar, pase por su lado y segui mi camino hacia la cafeteria. Aun tenia hambre y no iba perder el tiempo con aquel tipo tan tonto.

Me senti aliviada cuando después de 5 minutos, una cabellera roja capto mi mirada. A veces agradecía que mi hermano tuviera ese cabello, me hacia las cosas mas fáciles cuando de buscar asiento en la cafetería se trataba.

—Dime por favor que apartaste comida para mi.—Pregunte expectante.

—Pizza, pure de patatas, carne secreta, que esta vez no sabe a vomito, lo revise yo mismo, y un te helado.

—Oh, te amo.— lo bese en la mejilla y me sente en la mesa.

—A veces quisiera que no fueras así solo cuando te consigo comida.—menciono él colocando una mano en donde suponía estaba su corazón.

—Mueve tu mano un poco mas a la izquierda y estarás en el lugar correcto.

—Esta vez estuve mas cerca.—se encongio de hombros.

—Hola chicos.—se escucho de pronto la voz de Ashton, estaba sentándose frente a nosotros—¿Donde esta tu chicle Nina?

—Esta enfermo y tuvo que faltar.—deje de comer un momento y lo mire—y ya te he dicho que se llama Niall.

|| Library || Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora