Una mañana un joven recibió una llamada de su ex-novia, en la cual le decía... "Yo también sentí lo mismo que tu anoche... Te esperó dentro de una hora en el parque, junto al pequeño muelle del lago" .
El puso el teléfono en su lugar y su impresión fue un poco aterradora, ya que un día antes había soñado a su ex- novia con la cual había quedado en malos términos.
Y por rencores y orgullo ambos perdieron la comunicación de pareja y amistad.
Tomó una ducha bien caliente, se arreglo y pensó en decirles a sus amigo que ella le había llamado, pero prefirió dejarlo en privacidad...
Total, era el momento para que ambos volviéramos a cruzar palabras, ya que el orgullo no debe ser eterno, ni mucho menos un castigo en juicio.