Mi nombre es Darlene Johnson, 23 años de edad, soltera, sin intenciones de pareja por un buen tiempo. Si me preguntan por el amor verdadero, contestaría con una sola palabra: Helado.
Pasión: El helado significa todo y bueno, escribir... (es algo así como un pasatiempo)
Ocupación: Estudiante de Ingeniería Civil en UCLA (Universidad de California en Los Ángeles).
Mejor amiga: Monica Miller.
¿Lo mejor que me ha pasado? : Aun no pasa...
Siempre he pensado que todas las cosas que me han sucedido, son como para escribir una historia, y ¿Por qué no contarla?
Mi infancia fue bastante buena, no me quejo. Mucho amor, mucho cariño por parte de mis padres, buena relación con mi hermano Max; excelentes calificaciones en la escuela, no muchas amistades (debo decir que en cuanto a esto de las amistades, siempre he sido muy selectiva, y es que no supe lo que era tener una amiga de verdad hasta iniciar en la universidad).
Pero bueno, suficiente para hablar de cosas maravillosas, que a la larga sabemos que no son del todo duraderas.
Cuando tenía 16, conocí a alguien que me hizo cambiar la vida en todos los sentidos; una persona maravillosa, o eso vi yo en ese momento. Fue la primera vez que sentí querer de verdad a alguien, que mi vida no tendría sentido si no estaba presente el, y que sin importar lo demás, solo tenía ojos para él.
En ese momento, con cierto grado de inmadurez e inexperta en esas cosas del amor, sentí que estaba enamorada, o así lo describen en las telenovelas y películas. Para mí, era la persona ideal para casarme, tener hijos y esas cosas que uno piensa cuando tiene intenciones de formar una familia, en fin, como se podrán imaginar, no resulto así. Al final, todo fue como lo demuestra la realidad: ese chico que quiere estar contigo solo para satisfacer sus necesidades sexuales, aprovechándose de los sentimientos verdaderos de una chica novata.
¿Si me acosté con él? No. Fue la mejor decisión que pude haber tomado, y no me arrepiento de ello.
Creo que esa fue la única vez que me dolió perder a alguien, y dolió tanto, que yo misma decidí que no me volvería a pasar. Quizá fue la mejor decisión, tal vez no... nunca se sabe cómo es mejor, y como podrán imaginarse, cuando pasa algo considerablemente malo (en un sentido), es como si todo el mundo se volviera en tu contra. Descubrí falsas amistades, que más que apoyarte o hacer eso que se supone que deben hacer los amigos, solo me buscaban por beneficio. Y algo que siempre he dicho: los novios van y vienen, pero un amigo, no es fácil de reemplazar.
A veces nos equivocamos y depositamos la confianza en quien menos debemos, pero eso es parte del proceso, como dice mi madre. Ella sí que sabe ser una amiga y creo que es la única persona que se merece recibir un sentimiento afectivo de mi parte.
Deje pasar eso por alto y decidi darme un tiempo. Necesitaba relajar mi mente.
Ya cuando tenía 18, en mi primer año de universidad, .... Oh Dios! Cuantas cosas.... Si, sé que el Señor todo lo ve, pero yo en ese momento todo lo sentía. Eso de que te "rompan el corazón" de verdad duele, y termina convirtiéndote en alguien frío, y a veces no importa lo que otra persona sienta, solo buscas sentirte bien contigo mismo, pero luego sucede. Conocí a un chico que solo de verlo, quede fascinada. Ojos claros, pelo negro, no muy alto, pero con una estatura más o menos "normal. En cierto momento, pensé que podría ser para mí, o al menos, pasar un rato con él. Eso no estaría mal. Me acerque, nos conocimos y tenía novia. Pero es de esos hombres (como todos) que les gusta tener una aventura.
Me gustaba, y mucho, pero él no tenía intenciones de que yo siguiera siendo virgen y mucho menos quería salir de la "Friendzone". Típico ¿No? ... en fin, elimine ese capítulo de mi vida, y decidí seguir adelante.... uno que otro encuentro con algún amigo, pero nada serio.
Aunque nunca entendí ¿Por qué cuando no quieres nada serio, alguien llega y se "enamora? Suele suceder, pero se supone que se hacen acuerdos, no pueden romperse solo porque sí. Pero bueno, ya no quería ni tenía ganas de seguir con nada ni con nadie. Me enfocaría en mi carrera, y tal vez, si había suerte, algo rápido, pero que no dejara a nadie con ganas de algo más.
ESTÁS LEYENDO
No te enamores de mi, te haré daño.
Teen FictionTodo era perfecto, hasta que comencé a madurar. A medida que maduras, te das cuenta quien si, quien no y quien Nunca. El amor es vanidad, por eso me limito a sentirlo y sobretodo a darlo. Toda mi vida cambio, hasta que llego a mi vida el, quien es...