Una mano que no era de Minho me jaló hacía atrás.
Medía trastrabillando, haciéndome un lio con la sabana, logre ver de quien se trataba.
Newt, completamente desprotegido del sol, me aferraba una mano y me atraía hacía él.
-¿Qué haces?—Le pregunté desconcentrada. De reojo note la mirada furibunda que Minho le había lanzado a Newt y luego como se encogía de hombros y volvía a dirigirles la mirada a las dos figuras que se acercaban a nosotros.
-Pueden ser Cranks. –Me contesto Newt, con una voz que denotaba preocupación.
-Los superamos en número, no hay necesidad de exagerar. –Murmuré algo avergonzada. Los que no miraban a las repentinas apariciones o posibles Cranks, nos miraban a nosotros.
-____, los Cranks están dementes. No tienen conciencia, son unas bestias. Quien sabe con cuantos podrían arrasar o herir antes de poder reducirlos. No me arriesgaré a que seas tú uno de ellos.
Esperé oír a alguien reír o burlarse después de aquel comentario, pero nadie lo hizo. Al parecer todos pensaban como Newt.
-Agrúpense bien. –Ordeno Minho, confirmando mis sospechas. –Y prepárense para pelear con estos larchos ante el primer indicio de problemas.
La coordinación de todos una vez más me sorprendió. Mientras la pareja de corredores se acercaba, los chicos se habían compactado en un grupo listo para pelear. Humillantemente para mí, quede medía escondida entre Newt, Minho y Thomas, quienes me cubrían por todos los flancos, como si yo fuese el motivo por los que los corredores venían hacía nosotros y ellos estuvieran dispuestos a protegerme como sea.
-Créanme, aun con mi pierna así, puedo con ambos. –Dije en un susurró, quería creer que así era, en caso de emergencia.
Minho soltó un bufido.
-Cierra esa boca garlopa o prometo tirarte como cebo para ellos mientras todos nosotros escapamos.
Las figuras se volvieron nítidas cuando estuvieron a unos cien metros de nosotros. Interrumpieron su marcha a unos siete metros. Era un hombre y una mujer. Altos y esqueléticos ambos, con sus cabezas envueltas en jirones de telas de colores y respiraban por unas pequeñas aberturas que les habían hecho. Sus camisas y pantalones parecían trapos sucios pero aun así, lo único que llevaban al descubierto eran sus manos; rojas, agrietadas y llenas de costras.
Me pregunté cuanto tiempo bastaría con que pasáramos en el Desierto para terminar igual que ellos.
-¿Quiénes son ustedes?—Les grito Minho.
Los desconocidos no se molestaron en contestar. Se quedaron ahí parados, respirando con agitación por entre las aberturas de sus improvisadas capuchas, mirándonos.
-¿Quiénes son?—Insistió Minho.
Los desconocidos siguieron sin emitir una respuesta. Ambos se separaron y comenzaron a caminar en círculo alrededor de nuestro grupo, como evaluándonos. Yo, como los demás, no les quitaba el ojo de encima, preparada para cuando decidieran atacarnos. Pero había algo extraño. La descripción que Newt me había dado de los Cranks no correspondía a ellos. Estos no eran unas bestias sedientas de sangre, violentas. A decir verdad, parecían ser igual de consientes que todos nosotros.
-Somos muchos más que ustedes. –Los amenazo Minho, con un rastro de frustración en su voz. –Empiecen a hablar y dígannos quienes son.
-Somos Cranks.
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La Recluta A-0. PRUEBA DE FUEGO. [Terminada].
FanfictionEste es un Fanfic ambientado en los libros de James Dashner, la saga de Maze Runner. Antes que nada quiero aclarar que es totalmente invención mía. El fanfic en sí lo ambientare más que nada en Prueba de Fuego, luego veré si es que hago algo tambi...