PREÁMBULO

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Desperté en un piso frío, con una bata y más sucia de lo que imaginé, sería fácil pensar que estaba en un hospital, pero ¿Qué clase de hospital te deja en el piso? era obvio donde estaba, estaba en el internado, en el internado psiquiátrico "lost Souls".
Estaba angustiada miraba a mi alrededor, de derecha a izquierda, el piso, cuatro paredes, ni una ventana, excepto por aquella rendija en la puerta la cual al intentar acercarme algo me obstaculizaba, mi pierna, estaba encadenada.
Escuché una voz, tan fría tan ruda, tan conocida, era él definitivamente era Rush, Rush Furtwängler, ese estúpido alemán.

Entró a la habitación y pude ver algo de luz, definitivamente no era del sol, se sentó en el piso, encendió un cigarro y me miró, lo juraría que estaba desnudándome con la mirada, como era costumbre de él y en ese momento llegó un flash Back a mi:

-Camila por Dios! deja de moverte, es por tu bien - decía mi madre con voz temblorosa llena de ira pues su paciencia se había acabado

-Okey, okey, nena, si te dejas amarrar a la cama te daré una paleta, ¿okey?, todo esto es por tu bien o ¿crees que tu mami haría algo por tu mal?- me dijo ese estúpido Furtwängler; deje de ceder pues la desesperación en los ojos de mi madre se habían vuelto ira, ira que cobraría en la casa, a parte deseaban que me quitaran ese "demonio" que decían que tenía, cosa que no era cierta, no había un "ente maligno" dentro de mí, solo era una niña con problemas que vivía con una mujer con problemas más grandes.

-Camila...Camila, tanto sin verte, ¿no crees?- Me decía Furtwängler con su voz áspera y con una lentitud que quisieras partir su estúpida cara alemana

-¿No entiendes que es mejor estar en mi mente que hablando con un ser tan repulsivo como tú?- Le respondí con su mismo tono arrogante

-Veo que sigues igual camilita- en eso se acercó a mi cuidadosa y lentamente... besó mi mejilla y empezó a tocarme pero decidí darle punto final y golpear su parte débil, y empecé a gritar

-¡Ayuda!, ¡ayúdenme!, ¡sáquenme de aquí!- gritaba con todas mis fuerzas, mientras el se retorcía de dolor; -Nadie te va a escuchar, zorra- dijo mientras se paraba, me miró unos segundos, estando de pie abrió su apestosa boca para hablar

-Okey, no te haré nada hoy pero... ¿te gustaría saber porque estas aquí?

-¡NO!, de tu boca no quiero escuchar ¡NADA!, lárgate

-Camilita, querida, necesitas dormir un poco- se acercaba lentamente a mi; no otra vez, por favor, rogaba en mi mente.

-¿Qué me piensa hacer? ¡Viejo verde y mugroso!- respondí

-Ven princesa, no pasará nada- en ese momento tomó mi cabeza e intentó meter dos pastillas a mi boca, forceje todo lo que pude, no dejaría que metiera algo en mi, forceje, tiré golpeé, grité, nada funcionó. Me tomó de los cabellos con una mano, y con la otra abrió mi boca haciéndome tragar las dos repugnantes pastillas.

-Eso te hará bien, princesa- me dijo al soltarme

-¿Qué es esto? ¿dónde estoy?- le pregunté ya algo adormitada

-Pastillas para dormir - me respondió, siendo el mismo arrogante de siempre

-¿D-Donde... donde estoy? - respondí con pocas fuerzas

- En tu nuevo hogar- me dijo - Bienvenida al internado psiquiátrico "lost Souls".

Ya lo sabía, pero lo quería negar, unas cuantas lagrimas salieron de mis ojos y caí rendida en el piso, dormida, llorando y con una alma muerta que reparar en un lugar en el que nada puede salir bien...

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HOLA! SE QUE HA PASADO MUCHO TIEMPO, PERO YA TENGO EL PREÁMBULO Y LOS DOS PRIMEROS CAPÍTULOS , EXTRAÑE MUCHO ESCRIBIR AQUÍ, DISCULPEN LA TARDANZA, ESPERO LES HAYA GUSTADO Y ESTE SEA SOLO EL INICIO DE ALGO GRANDE :)

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