UNO

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Había oído cada una de las palabras de Daryl y las había ido votando al bote de desechos con mucho cuidado escogiendo bien con cuales quedarse y cuales tirar. La rubia se sentía extraña era una rara declaración de amor pero al fin y al cabo era algo, palabras escogidas al azar por el hombre con el cual había escapado de esa fría prisión a la que alguna vez ambos llamaron "casa". Quería abrazarlo pero apenas se acercaba, este repelía el tacto y se alejaba mientras seguía escupiendo estupideces para herirla y para herirse a si mismo también, auto mutilación para sentirse vivo para sentir la vida al limite.

Beth, sin embargo omitió todo eso y no lo pensó por mucho más tiempo estiró sus delgados brazos y se apegó a la espalda de Daryl mientras este rompía en llanto lamentándose no haber echo nada para evitar la guerra en contra del gobernador, se lamentaba el no poder haber echo nada para estar con su nueva familia, después de Merle había comprendido que si quería a los de la prisión después de todo y que hubiera dado su vida a cambio de la de todos los que murieron en esa masacre. Aunque dio lo mejor de sí para lograr salvarse porque era su pacto mental con Merle.

A veces imaginaba la frívola voz del mayor de los Dixon aconsejándole lo correcto para él y cuando vio a la rubia en plena sudadera preguntándole por los niños y Maggie, Merle le decía "Sálvala, sácala de aquí se lo debes al viejo Hershel." Esa era una de las tantas razones por las cual había casi arrastrado a Beth para llevársela con él, otra y mucho más importante era que desde la granja siempre atrajo su atención, ¿Era posible tanta inocencia en un mundo como este?, siempre se preguntó mientras la observaba en silencio sin que nadie se diera cuenta o eso pensaba.

Al entrar otra vez a la cabaña mientras secaban sus lágrimas, se percataron de algo que no le habían tomado la importancia en ningún momento: Tenían entrelazadas las manos tan apretadas que ni siquiera las sintieron. No tuvieron la más mínima intención en soltarse querían demostrarse el uno al otro que estaban lo suficientemente cerca como para no olvidarlo jamás. Beth sonrió y las mejillas de Daryl ardieron rojas, pero no demostraba intención en soltarle la mano a la pequeña mujercita.

-Daryl- atrajo su atención -No quiero que me sueltes, pero quiero seguir bebiendo- dijo con mucha sinceridad y Daryl casi de forma inmediata apartó su mano de la de Beth.

La rubia ya creyéndose una experta sirvió más del licor casero en su vaso y bebió. Quería por una vez en su vida olvidarse de todo y de todos para mañana seguir con la esperanza de encontrar a alguno de sus amigos de la prisión, entre ellos su hermana Maggie. Daryl por otro lado quien había explotado frente a la insinuación de Beth sobre haber pisado una prisión, solo sabía que no tenía que dejar ir a Beth era lo único que tenia ahora y la iba a cuidar como todos cuidaban a Lori cuando esperaba a su bebé.

-¿Beberías conmigo Sr. Dixon?- le estrechó un frasco con la misma cantidad de alcohol que tenía su vaso. Daryl recibió este de inmediato y bebió sin más preocupaciones, debía desahogarse de una u otra forma.

-Vamos a la planta de arriba, es mil veces mejor- le volvió a tomar la mano y subieron arriba, donde podían observar todo incluso aunque quisieron evitarlo a toda costa, pudieron ver el humo que emanaba desde más allá del bosque proveniente de la prisión.

A Beth se le hizo un nudo en la garganta apenas se sentó en la fría madera. Daryl no preguntó, pero moría por saber que pasaba por la borracha mente de Beth, ¿Estaría mal por lo que él gritó? Tal vez era la muerte de su padre, no tuvo mucho tiempo de llorarle y antes de que siguiera cuestionándose más sobre lo que pensaba la rubia ella misma habló.

-Papá en la prisión me comentó que su nuevo sueño era recuperar la granja- subió la mirada hasta Daryl y prosiguió -En caso de que pasara algo con la prisión, como pasó- sus ojos se llenaron de lagrimas -Quería ver crecer a sus nietos, que nosotras tuviéramos bodas religiosas él podría haberlas echo, sabía mucho de la biblia y las bodas- las lagrimas cayeron por sus mejillas mientras ella reía -A veces me pregunto: ¿Por qué él?, pudo ser cualquier otro, pero fue él, era como si lo supiera... se despidió antes de que todo esto pasara- bebió más de su vaso y volvió a mirar a Daryl sin esperar mucho de su parte.

It's HurtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora