El cantar de los muertos[PAUSADA]

Capítulo 14

—No puedo creerlo Erik es ¿gay?—

Aproveché la oportunidad de salir de ahí, ya que aún no han notado mi presencia, me giré sobre mis talones, mirando por encima del hombro,  verificando que no me vean pero hago todo lo contrario al estamparme con la pared y caer al suelo.

—¿Escuchaste algo?—preguntó una voz masculina que no reconozco.

—Si, tambien lo escuché ese golpe. Deberíamos de ver que sucedió —escuché decir a Erik.

Me intentó levantar pero, estoy algo mareada por el golpe, como para salir corriendo, así que en mis intentos de levantarme me vuelvo a caer.

—¿Demetria?—escuchó decir a Erik.

Abrí un poco los ojos y me encuentro con un Erik con cara de confusión

—¿estas bien?—me preguntó, en lo que él y su "amigo" me ayudan a levantarme.

—Si, bueno algo—me sobé la cabeza que me dolía un poco—. Sólo fue el golpe.

—Mm, ¿viste algo?—preguntó Erik rascándose la nuca.

—Pues—dije alargando la 'e'—. Sólo un poco o creó que lo suficiente.

—Erik, ¿quién es ella?— preguntó su "amigo" un poco nervioso.

—Tranquilo, nadie se enterará. Ella es mi vecina y amiga mía—dijo Erik. Al decir eso, él parece relajarse un poco.

—Me podrían decir ¿qué sucede aquí?—pregunté con el ceño fruncido.

—¿Qué sucede aquí?—dijo Erik con una sonrisa, lo que hace que frunza más el ceño—¿Qué? Tu dijiste "me podrian decir que sucede aquí" —dijo haciendo una imitación de mi voz.

—Yo no hablo asi—le reniego—. Venía a buscarte para asegurarme que estuvieras bien, pero me he dado cuenta que si estaban "muy bien"—dije haciendo énfasis en lo último—. Tenemos que irnos al partido—dije y ellos asienten. Erik, se despide de su amigo y empezamos a caminar de regresó.

—Me debes explicaciones, lo sabes ¿cierto?—giró a verle y estaba caminando con la cabeza agacha, parecía dudar si decirme o no, así que decidí ser yo la directa:—¿Eres gay?—pregunté.

Levantó la cabeza, encontrando su mirada con la mía y chasquea la lengua.

—¡No!—negó con la cabeza.

—¿Entonces?—volví a preguntar.

—Soy bisexual, pero no es algo que me guste hablar mucho. Mi padre no le gustaba mucho la idea, ¿qué esperabas de un soldado militar?—dijo un poco incómodo.

—No es algo de lo que debas avergonzarte, pero ¿no pensabas decírmelo?. Me tengo que enterar de esta manera—le dije alzando las manos y él se ríe de mi expresión de horror. No es que tenga algo contra eso, pero me tomó desprevenida—, deperdida hubiera estado preparada, y así no me hubiera tomando por sorpresa. Deja de reírte— le doy un manotazo en el brazo.

—Es imposible con ver tú cara. Hay que correr, sino Dylan nos matará—asienti y fuimos corriendo hasta llegar a las gradas, donde encontramos a Dylan, cruzada de brazos, meneando la pierna de arriba a bajo.

—¿Por qué tardaron tanto?— preguntó exasperada.

Volteé a ver a Erik que tiene los ojos como platos, yo no iba a revelar su secreto, hasta que él se sintiera seguro.

—Mmm—balbuceó, mi amigo.

Estaba pensando en algo que sonora cierto, hasta que se me ocurrió algo y lo interrumpí.