Quisiera Algo Más Que Sólo Tu Amistad | Yaoi y Yuri Creepypasta|

Capítulo cuatro.

Jeff The Killer's POV.

—¡Nina!—grité desde al otro lado de la puerta—¡sácame ya de aquí!

—no no n-o —respondió— no les dejaré huir de allí hasta que oiga algún 'Lo siento' de su parte.

Espera.. ¿qué? ¿acaso pensaba que me disculparía con mi hermano por lo que hice?

¡ja! Estará loca.

—no pienso disculparme con ese imbécil —miré a Liu mal.

¿imbécil? ¡jajaja! ¡por favor!

—ni yo con ese idiota horrible—reí alto.

—¿horrible? Al menos yo no tengo las mejillas cortadas y hablo como que si tuviera algo en la boca—Liu rió de la misma forma.

Bufé—¡si yo soy hermoso!

—esto durará más de lo que pensé..

Y pensar que Nina es mi...  ¿estudiante? ¿discípulo...?

¿saben qué? Ni me interesa.

Qué mal educada.

◆◆◆

—¡Ninaaaa~!—gritó mi.. hermano mientras golpeaba la puerta débilmente—¡por favor, te lo ruego, sácame de el maldito sótano!

—cuando... se disculpen... los sacaré de allí.. —respondió ella cansada.

Ocho malditas horas e estado aquí.

Ocho. Malditas. Horas.

—al menos danos algo de comer!—dije de la misma forma.

Se escucharon los pasos de Nina alejarse y después de un rato se escucharon los mismos pasos acercarse.

—tengan— pasó el plato por debajo de la puerta, tal así como en una cárcel.

—¡finalmente comida!—dijimos los dos al mismo tiempo, pero nuestra emoción se fue a la mierda al ver sólo un plato.

—Nina... —la llamé— ¿qué significa esto?—dije con la misma cara de Poker-Face.

—lo siento, sólo había un plato. Grinny y Smile.... pelearon de nuevo — dijo bostezando .

¿en serio piensa que lo compartiré? ¿en serio?

Agarré el plato y con una de las cucharas empecé a comer.

Liu me miró entre sorprendido y mal.

—¿qué? —dije comiendo de, al parecer, cereal con un poco de leche.

—¿cómo que 'qué'?—preguntó sarcástico—¡yo también tengo hambre!—vi como frunció el ceño.

Le quedé mirando y reí.

—¿en serio quieeerees~?—sonreí haciendo que mi sonrisa tachada se ensanche. Él asintió como un perro hambriento—pelea por ella.

Seguí comiendo de ésta tranquilo, cuando de pronto, ya no siento nada en mis manos y veo el plato en las de mi hermano.

Espera.. ¿qué?

—¡oye, devuelvelo!—traté de alcanzarlo, pero él era más alto que yo, así que no pude—¡mierda, dámelo Liu!

—mira no más, tienes estatura de nomo —rió— ¡qué peque... —no pudo terminar de hablar, ya que le había tomado de la cintura atrayéndolo hacia otro lado y dejando el plato caer, pero por suerte logré tomarlo antes de que se caiga.