El cielo estaba nublado y ella caminaba por las calles húmedas con un delicioso aroma a tierra mojada. Su abuela le dijo que se abrigara bien pero ella solo opto por ponerse un ligero suéter y unas botas impermeables para brincar por los charcos que se crearon por la lluvia de los días pasados. Caminaba sin tener ningún lugar al que quisiera ir, solo seguía saltando por los charcos y disfrutando de la ligera y refrescante brisa que rosaba su delicado rostro, y ese era todo su entretenimiento. Todos eran afortunados y tenían lo que deseaban, comían en restaurantes costosos con sus familias, se divertían en buenos lugares con sus amigos y podían hacer lo que quisieran. No se podía quejar porque tenia que comer y tenia una abuela que la amaba demasiado, pues desde el accidente de sus padres, se tenían solamente la una a la otra. Pero algo la hacia sentir que eso no era suficiente, que faltaba algo y se convenció a si misma que eso que le faltaba podría encontrarlo en otra parte. Así que siguió caminando, sonriendo y bailando al ritmo de la lluvia hasta que llego al inicio de un gran puente donde el transito automovilístico era constante, incluso por las frías noches de aquel otoño. Comenzó a correr rozando los barandales que veían por la seguridad de los peatones; llego a la mitad del puente, se detuvo y contemplo por unos segundos el cielo que luchaba contra las grandes nubes grises que lo ocultaban y luego miro al vasto océano. Tal vez, el seria bueno y la cubriría hasta sumergirla en su densa pero tal vez cálida oscuridad y quien sabe, podría llegar al mundo que ella tanto anhelaba. Dio un par de pasos mas y se detuvo de golpe. ¿Que era la imagen que se encontraba en su mirada?
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golden ticket
Teen FictionSola... sola con sus propios problemas, sola con sus miedos y su soledad, sola con una gran abuela a la que cuidar pero, ¿que hará cuando caiga sobre ella una gran responsabilidad? Una gran herencia, joyas, autos, casas, fiestas...un chico. ¿Quien s...