"Por tu culpa estúpido"

608K 37.1K 19.4K
                                    


                            Despierto el lunes a las seis en punto gracias a la alarma de mi celular. Me baño, me visto, y me arreglo con tranquilidad, tomando mi tiempo ya que en verdad me había levantado muy temprano.

Pregunta, ¿Ustedes no han deseado alguna vez querer atrasar el tiempo? Yo solo cuando me siento nerviosa y justo ahora quiero atrasar el tiempo.

Jake estaciona su auto en North Hills, mi muy amada preparatoria.

—¿Acaso estamos siendo parte de man in black?— Dylan suelta un estúpido comentario justo cuando quito el cinto de seguridad para poder bajar. Sé que el comentario es dirigido a mí, burlándose de como estoy vestida en estos momentos.

—¿Acaso importa lo que dices?— Trato de proteger mi orgullo mirándolo por el retrovisor. Dylan en la parte del copiloto resopla y levanta los hombros.

—A mi sí— contesta. Muerdo mi mejilla por dentro para contenerme y no golpearlo.
—Es que vamos Len ¿Porque utilizas lentes de sol y sombrero si esta nublado?— Pregunta.

Sus ojos azules y mis ojos mieles chocan con el espejo del retrovisor.

—Porque quiero, punto y se acaba— Contesto sin rodeos, y por supuesto me ahorro el decirle que estoy vestida de esta manera para que Hunter no me vea.

—Déjala en paz Dyl, sigue con resaca— Jake se mete a nuestra "discusión" por primera vez.

Ruedo los ojos y abro la puerta del auto para salir de aquel molesto lugar.

—Se le nota— Dylan responde lanzando una carcajada, claro que lo logro escuchar.

Volteo a verlos y levanto mi dedo del medio, cierro bruscamente la puerta escuchando sus quejas.

Con total discreción avanzo hasta mi casillero en el pasillo donde chicos y chicas se encuentran riendo y conversando. Cuando llego pongo la combinación.

—¡BOO!— Alguien grita en mi oído, salto en mi lugar cerrando la puerta del casillero con fuerzas, provocando un molesto ruido.

—¡Casi muero del susto!— Chillo cuando veo a Natalie reír mostrando su dentadura perfecta, sostiene su estómago con sus dos manos.

Le doy suavemente un puñetazo en el hombro, falsamente molesta.

—Como traerás la conciencia mujer— Se burla de mí, coloca una mano en su cintura y pasa la otra por mis hombros para poder caminar juntas a nuestra primera clase en donde Valerie no esta.

La buscaría terminado la primera hora.

—Es que no sabes lo que me paso por tu jodida culpa— Murmuro aún con las gafas de sol puestas y el sombrero, asegurándome de que no haya nadie escuchando. Ella me mira confundida, pero con interés al mismo tiempo.

—No me digas que ya no eres virgen— En sus palabras se escucha el tono de emoción y hago una mueca de horror, luego de asco y finalmente niego como loca.

—Obvio lo soy— Me quejo.
—¿Entonces?—Pregunta.

Tomo su mano y con rapidez la llevo hacia el baño de chicas para poder contarle lo que había ocurrido aquel viernes en la noche.

American FootballDonde viven las historias. Descúbrelo ahora