Prólogo

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El mundo se había sumergido en penumbras, donde la codicia y deseos carnales iban dominando cada vez más, en un instinto salvaje por reclamar sus pertenencias..., destrozándolas y corrompiéndolas una por una; es lo que los alfas hacían con cada omega que desearan.

Eso es lo que estaba pasando desde que el mundo había comenzado a evolucionar. La inocencia era escasa, y la maldad era excesiva, que perturbaba cada mente frágil e insensata, que puede creer soportar la cruel realidad que ahora dominaba.

Los alfas eran la elite, que entre ellos la fuerza y el poder económico era el quién ordenaba a su propio antojo, pero sus mentes ya estaban tan destrozadas, que, con mirar sus ojos, sólo era un pozo negro sin fondo, sin ningún sentimiento más que el propio instinto salvaje.

Pero, los alfas tenían un punto débil que los hacía enloquecer, perder la razón en cuestión de segundos, llevándolos a su propia perdición. Porque, al tener dependencia absoluta de un omega..., podían sentir algo más que sólo su instinto, llegaban a desarrollar sentimientos puros y limpios.

Por eso, los alfas siempre marcaban a más de un omega, para jamás llegar a depender de uno solo.

Aunque la sociedad haya perdido casi por completa su moral, aún quedaba una pisca de civilización entre los alfas. Cada que una pareja de sangre pura, ya sea alfa u omega, tenía descendencia, hacían que sus sucesores tuvieran lazos con otros pura sangre, para que así su linaje siguiera su curso.

Los alfas eran los que dominaban, tenían instintos tan desarrollados que los omegas y betas les temían.

Los omegas eran la única pureza que aún existía, unos cuantos seguían huyendo de su realidad, para que nunca sean marcados por un alfa, porque si llegaban a serlo, su libertad se desvanecía, cayendo en completo dominio por el alfa que les marcó. Pero ellos hacían enloquecerlos, puesto que al tener su celo, un exquisito y delicioso aroma desprendía de su cuerpo, pidiendo ser reclamado por un alfa.

Cada omega al tener su celo, podían quedar embarazados, ya sea hombre o mujer, los dos llegaban a procrear en su vientre.

Los betas eran simplemente personas normales, las que aún quedaban. No podían tener un celo como un omega o alfa, y, sólo las mujeres eran las que procreaban. Aunque aún así, algunos betas eran reclamados por alfas.

Pero, había excepciones, no todos los alfas eran iguales... y no todos los omegas pensaban lo mismo.

***

Seee, nueva historia xD no he actualizado lo que prometí, pero esta idea me rondaba la cabeza desde ya hace semanas, y quería compartirla.

Aclarando, es un Kaito X Len, temática homosexual —hombreXhombre—, si no les gusta, pos no lean :d

Y si, es un omegaverse —y creo que el único de un Kaito X Len—, pero bueno..., se podría decir que es un AU, puesto que aquí no agregaré que cantan ni nada, sólo será la historia. Tal vez agregue una que otra canción que esté relacionada con la trama, pero no prometo nada.

Amo a Len, y también a Kaito, por ello no me pude resistir en escribir esto (0-0) ... y como también me rondaba lo alfa y omega, pues salió esto, espero y sea de su agrado, recuerden comentar y dejar su opinión para saber qué les pareció.



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⏰ Última actualización: Sep 14, 2015 ⏰

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Es mi perdición[Yaoi/Gay] (KaitoXLen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora