FEARLESS (Draco Malfoy)

Capítulo 13. Estoy lista

El abismo cruzarás por un puente de cristal y las hadas sus alas te darán y por fin comprenderás cómo es la libertad cuando el universo puedas alcanzar. Para mirar, estoy lista, para soñar, estoy lista, para sentir, estoy lista y para amar...

–No te creo, ¿de verdad eres novia de Malfoy?– Ronnie me miró atónita, sus ojos casi se salen de sus órbitas cuando le dije que Draco y yo estábamos saliendo. Sinceramente yo tampoco lo creía, digamos que yo todo el tiempo había sido objeto de su burla, no me molestaba tanto como a Harry y sus amigos, pero de vez en cuando o cada que podía lo hacía y yo lo odiaba, pero en ese momento era su novia y estaba perdidamente enamorada de él, debía estar desquiciada –Annia, no, por favor, dime que no es verdad, dime que es un juego y me estás engañando–

–No te engaño, Ronnie, sí estamos juntos– me encogí de hombros, vi a Logan mirarme con el ceño fruncido y en cuanto cruzó su mirada conmigo la apartó.

–¡Estás completamente loca!– dijo alzando la voz y dio un golpe en la mesa, los que estaban comiendo alrededor de nosotros se le quedaron viendo sorprendidos.

–Baja la voz– le pedí.

–De verdad, Annia, ya perdiste la cordura, ¿acaso el torneo te está dejando idiota?– la miré mal.

–Cálmate, tú no eres la que está saliendo con Draco, así que no es tu problema– contesté bruscamente y me levanté.

–Gracias a Merlín que no soy yo la que sale con ese desgraciado– resoplé ante su comentario –no es por ser mala, pero vas a salir lastimada–

–Pues ése ya será mi asunto, así que no te preocupes y si vas a insultarlo, hazlo cuando yo no esté– me di la vuelta y caminé hacia la salida del gran comedor, estaba bastante molesta por los comentarios idiotas de Ronnie, no podía ser posible que saliera tanta tontería de su boca. Recorrí los pasillos del castillo con el ceño fruncido, subí escaleras y más escaleras hasta que llegué a la torre de Astronomía, apoyé mis manos sobre el barandal y respiré hondo –no puede ser tan malo, ¿o sí?– pregunté mientras dejaba escapar un suspiro y bajaba la cabeza.

–No lo es– escuché una dulce voz detrás de mí, me giré y vi a Luna esbozando una ligera sonrisa –yo pienso que es tierno que seas la novia de Draco, eso demuestra que todos estábamos equivocados y que tiene un corazón después de todo–

–Es difícil de creer, ¿no?– le dije –me refiero a que, alguien como él se fijara en alguien como yo–

–¿Alguien como él y alguien como tú?–

–Sí, quiero decir que somos muy diferentes, la verdad nunca creí que Draco Malfoy podría estar enamorado de mí y definitivamente jamás pasó por mi cabeza el que yo podría estar enamorada de él–

–¿De verdad?– inquirió ella –yo siempre creí que te atraía, a pesar de que te molestaba y todo eso, parecía que a ti te gustaba él–

–No, para nada– negué frenéticamente con la cabeza –eso no...– aparté la vista y me quedé callada porque posiblemente era verdad, en efecto, sí me sentía atraída por él desde antes de la fiesta de Luke, desde aquella vez en que lo encontré solo limpiándose la sangre que le salía de la nariz porque Hermione le había dado un puñetazo, hace casi un año. Lo había visto porque se fue al baño donde se encontraba Myrtle, nadie iba ahí, sólo yo porque me gustaba hablar con ella...

–Estúpida Granger, ¿cómo se atreve a golpearme?– musitaba molesto mientras se lavaba la cara, me quedé parada detrás de él observándolo, alzó la vista y logró ver mi reflejo en el espejo, se giró hacia mí y me miró con el ceño fruncido –¿qué haces aquí?–