—¿Aceptó? —pregunta Luke luego de unos segundos en silencio.
—Lo hizo —afirmo.
—¿Entonces, qué es lo que te preocupa tanto?
—No lo sé.
Ayer, luego de mi propuesta de casamiento hacia Amanda, creí que moriría. Sus ojos brillaban como nunca y su sonrisa era totalmente genuina.
Por suerte, aceptó al instante. Estaba tan emocionada y feliz que me sorprendí, muy pocas veces la había visto así. Más bien, Amanda, no suele demostrar sus sentimientos y esa faceta suya la hace parecer débil, según ella. Sin embargo, a mi me encanta.
Mis padres estaban un poco sorprendidos, pero callaron sus opiniones y me felicitaron, bueno, al menos papá lo hizo. Me dio un apretón de manos y un abrazo, me dijo que me felicitaba y que estaba feliz por mí. Esperé que mamá dijera algo o también me felicitara, pero eso nunca llegó.
Sé que Amanda no es la persona favorita de mamá, pero al menos ambas se comportaron y demostraron que pueden vivir en la misma habitación sin matarse la una a la otra.
Mi hermana, por otro lado, nos felicitó a ambos con un abrazo efusivo. Se mostraba bastante contenta con la noticia, a pesar de que sólo se vieron dos veces con Amanda.
Anna también murmuró alguna que otra felicitación y se excusó diciendo que tenía que volver a su casa porque ya era tarde. Claramente, no le creí, pero entiendo que mi prometida tienda a ser un poco distinta al resto.
Mi prometida. Suena tan raro y tan hermoso a la vez.
—¿Te arrepientes de haberle pedido casamiento? —Luke me saca de mis pensamientos. Lo miro sin dar crédito a lo que dice.
—¿Qué es lo qué te sucede últimamente? —elevo mi voz sin importarme que estemos en un lugar público.— Haces comentarios desafortunados, me miras como si me hubiera crecido otra cabeza y a veces siento que me quieres decir algo y no te atreves. ¿Qué carajo te pasa?
Niega con la cabeza y mira a un punto fijo detrás de mi. Está demasiado pensativo últimamente, lo conozco desde hace más de diez años, es mi mejor amigo y sé que algo le pasa, sólo que no sé el qué.
—Sólo quiero que seas feliz.
Lo miro sorprendido y sonrío.
—Lo soy —alza una ceja y suspiro.— Al menos, lo intento, ¿si?
—¿Qué hay de Emma? —lanza la pregunta sin emoción alguna.
Me quedo helado en mi lugar. Luke sabe que es un tema tabú hablar de ella, no sé porque saca el tema a relucir ahora, después de tantos años.
Después de su partida, hicimos un pacto con mi mejor amigo, no hablar de ella nunca más, porque dolía y hasta el día de hoy, lo hace. Lo miro enojado y dolido, nunca creí que volviéramos a hablar de ella y menos de esta manera, sabiendo que estoy prometido con alguien más.
Ella me dejó, sin motivos.
No sé que respuesta espera Luke y siendo sincero tampoco quiero saberlo. Emma fue una persona importante en mi vida y siempre lo será. El primer amor nunca se olvida, o al menos eso dicen.
Aprendí a convivir con su ausencia, más allá de haberla llorado noches enteras a causa de su partida.
Creí que algún día volvería, diciéndome que me amaba y que quería pasar el resto de su vida conmigo, como lo soñamos siempre. Pero eso nunca pasó. Los segundos se convertían en minutos, los minutos en horas, las horas en días, los días en semanas, las semanas en meses, los meses en años y ahí dejé de buscarla.
—No me jodas, Luke.
—¿Ya no sientes nada por ella? —ignora mi comentario y sigue preguntando.
—Me voy a casar —me mira con burla y gruño.— Amo a Amanda.
—Como digas.
Sonríe satisfecho y cambia el tema.
Diez minutos después estamos volviendo a la empresa. En el camino, Ava me manda mensajes diciendo que tenemos que salir sólo los dos, para recuperar los días que estuvimos lejos. Mi respuesta es positiva y le contesto que estaré encantado en cuanto seamos solos los dos, sin nadie más de por medio.
En cuanto llegamos a la empresa, me despido de Luke que va hacia su oficina para terminar su trabajo pendiente.
Voy a mi oficina y me ocupo de las llamadas entrantes que no atendí. Una hora más tarde, mi secretaria me avisa que es su hora de salida, le digo que me quedaré un rato más y que no es necesario que me espere.
Mi celular suena avisándome que me entró un mensaje.
Luke
Te espero en el estacionamiento en diez, tenemos que hablar.
Ashton
Estaré ahí en cinco.
Me inquieta un poco su mensaje pero tal vez sea mi imaginación y sólo quiere hablar de algo de trabajo.
Guardo mis cosas, apago la computadora y salgo de mi oficina.
Apenas salgo, visualizo a alguien de espaldas hacia mi. Carraspeo para que sienta mi presencia y cuando lo hace, me quedo paralizado en mi lugar.
Sonríe y camina hasta llegar a mi. Sólo unos pocos centímetros nos separan.
—¿Susan? —susurro sin poder creer mis palabras.
Su sonrisa se ensancha más, si eso es posible y mi cabeza da vueltas sin parar.
No entiendo que hace la mamá de Emma en mi empresa.
NOTA:
Capítulo antes de lo previsto!!!
Se viene el encuentro entre Emma y Ashton, estén atentos :)
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Nuestro regalo de Navidad
Chick-Lit❝Tu eras mi vida. Tu eras mi todo.❞ Luego de siete años, se vuelven a encontrar. Ninguno de los dos pensó que eso podía ocurrir. ¿Cómo reaccionará Emma cuando se encuentre con el padre de sus hijos? ¿Y Ashton? ¿Volverá a ser todo como antes o el des...