Capítulo 2 - Esperanza

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Día 1070

Llevo dos días caminando junto a este bipolar, me duelen las piernas y tengo hambre, señal de que hoy va a ser un día glorioso.

- Oye, entonces, no has matado a nadie, ¿cierto? - Dijo mientras se metía a la boca un caramelo que había encontrado unos metros atrás.

- ¿Cuántas veces te tengo que responder esa pregunta? - Dije algo fastidiada.

- Lo siento. - Dijo sin expresión en su rostro.

El resto del camino nadie hablo hasta que llegamos a una farmacia en la cual entramos.

- Yo buscaré por la izquierda y tu por la derecha. - Le dije a Emily para después irme por uno de los pasillos.

- ¿Qué van a buscar? - Dijo Carl caminando detrás de mí.

- Un inhalador - Dije deteniendome en frente de un estante.

- ¿Inhalador? - Dijo ayudándome a buscar.

- Si, Emily tiene problemas en las vías respiratorias y bueno, nunca sabes cuando pasará. - Dije mientras revisaba las etiquetas de algunas cajas.

- Ya veo. - Dijo sin mírame. - Encontré uno. - Dijo entregandomelo.

- Gracias. - Dije tomándolo. - Vamonos Emily. - Dije levantando ligeramente mi tono de voz.

Rápidamente Emily se acercó a nosotros y nos fuimos.

Cómo a medio camino Emily se canso y nos detuvimos.

- ¿Sabes?, desde hace unos kilómetros me he preguntado algo. - Dijo poniéndose en cuclillas.

- ¿Qué te has preguntado? - Dije examinando cada parte del bosque con la mirada.

- ¿A dónde van? - Dijo mirándome fijamente. Desvíe mi mirada hacia sus bellos ojos azules.

- A donde queramos. - Dije y volví a desviar la mirada a un punto no fijo.

Un crujido de escucho detrás de nosotros y al voltear había un caminante cerca de Emily.

- ¡Hey!, ¡Ven por mi idiota! - Dije levantándome rápidamente y alejándome de Carl y Emily.

- ¿Qué haces? - Dijo Carl mirándome confundido.

- No tenemos armas, llévate a Emily, yo lo distraeré. - Dije y me heche a correr.

El caminante iba detrás de mí y yo no dejaba de correr, al parecer no era uno, era una docena de ellos.

Tropecé y caí en un agujero, era muy profundo, pero me sostuve de una piedra, los caminantes se caían y yo solo rezaba por no caerme. Pasaron los minutos y los caminantes dejaron de caer, me resbalaba cada vez más, casi caí cuando...

- Charlie, ¿estás ahí? - Escuché la voz de Carl y por un momento volví a sentir algo que no sentía hace años, esperanza.

Trying to live without love - Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora