Taylor sale disparada al baño y se encierra en él. Selena me mira, sé que me va a decir. Va a empezar con sus estúpidas paranoias sobre nuestra amiga. Tiene motivos para sospechar, pero es como una hermana para ambas, debemos de confiar en ella.
- Demetria, te dije que Taylor tiene algo entre manos. No sé lo que es, pero su actitud no es normal. Admite que esta no es nuestra Taylor, esa se quedó en Estados Unidos. Me duele decirlo, pero si no actúas tú, pronto lo haré yo.
- Lo primero, odio que me llames Demetria, ya lo sabes. Lo segundo, ya me he dado cuenta de que está un poco rara, pero de momento no ha hecho algo de verdadera importancia o gravedad como para preocuparse tanto. En cuanto pase algo, yo seré la primera en pararlo, lo prometo.
- ¿Nos toma por tontas? Joder, ¡he visto que esa llamada era de un número oculto! Nadie contesta a una llamada en número oculto con tanta rapidez, aquí hay gato encerrado.
- Déjalo estar, Sel. No hagamos de un grano de arena una montaña.
Taylor vuelve al salon. Tiene la cara un poco más pálida que antes (algo que era difícil de superar) y la mirada fría y paralizada. Se sienta a la mesa con nosotras y no dice nada.
- Hemos esperado por ti para empezar la comida - le digo -. ¿Quién era?
- Era mi madre. Solo quería saber como estábamos y qué tal llevábamos lo de estar en España. No hemos hablado desde que llegamos aquí.
Nos ha mentido. El resto de la comida nos lo pasamos en silencio, pero estoy segura de que nuestras mentes están muy alborotadas. Selena y yo probablemente estemos pensando en lo mismo. Si lo que ella me dijo era verdad, Taylor nos está mintiendo. Ya nos está dando un motivo para desconfiar de ella. Me gustaría saber quien es para poder comprender por qué tanto cuidado por ocultarlo. Tal vez sea alguna amistad de Tay, o alguna ex, o mismo la chica de anoche. Hay gente que llama en gente oculto, pero seamos realistas, la gente normal no llama así.
- Bueno, como ya he acabado, si no os importa voy a avisar a Aarón sobre lo de esta tarde. ¿Podéis recoger vosotras la mesa? Os quiero - y les doy un beso en la mejilla a cada una.
Timbro en la puerta de Aarón pero no me abre él. Lo hace un chico, también alto como Aarón, pero que se diferencia de él sobretodo por su alborotado pelo castaño y su mirada burlona, totalmente diferente de la mirada profunda de mi niño. Un momento, ¿lo he llamado mi niño?
- Tu debes de ser la novia de Aarón, ¿verdad? - se ríe -. Ahora le digo que venga, está lavando los platos como buena esposa que es. ¡Aarón, ha venido la chica esa que tanto te gustaba! - dice gritando, ahora -, ahora viene, os dejo solos - y se va riéndose, otra vez, pero no se libra del puñetazo que Aarón le propina en su hombro derecho.
- Hola Demi... - no puede evitar ruborizarse ante mi presencia. No me esperaba, lleva puesto el delantal de hacer la comida. No puedo evitar soltar una carcajada ante el símbolo de Superman dibujado en su pecho -. ¿Necesitas algo?
- Bueno, las chicas y yo queríamos aprovechar que hoy está despejado y hace bastante calor para ir hasta el río Manzanares. He oído que la gente suele ir allí en días como hoy, tenemos ganas de conocer la ciudad y, bueno... Como te tenemos a ti, pues podrías llevarnos...
- Claro, sin problema. Pablo también se viene, ¿de acuerdo? A las seis os espero en el portal, iremos en coche. Ya tendrás otro día para patearte Madrid, pero chica, conmigo y treinta y cinco grados de temperatura, ni lo sueñes.
Se acerca para darme un beso en la mejilla, pero se lo rechazo sutilmente. Me pone ojos de cachorrito, es evidente quién manda aquí.
- A las seis entonces, hasta luego Aarón - y entro en mi apartamento entre risas.
ESTÁS LEYENDO
Cold Heart.
Fiksi PenggemarDemi, dura por fuera pero muy dulce y blanda por dentro. Aarón, el típico ligón y guaperas que se transformará para enamorarla. Parece la típica historia de amor, pero estamos muy lejos de eso.