Capitulo 1: Las cosas cambian.

43 0 0
                                    

Me había levantado mas temprano de lo normal, ya que hoy celebrábamos catorce increíbles meses juntos. Beck era el mejor novio del mundo, a pesar de que me llevaba dos años y yo no podía seguirle tanto el paso y en algunas ocasiones se tenía que quedar conmigo en lugar de andar de fiestas con sus amigos, ya que tenía unos padres sobre protectores que cuidaban mucho de mi y esa era la condición que nos habían puesto a Beck y a mi para mantener una relación de noviazgo, no me quejaba es decir Beck nunca se a mostrado molesto o frustrado por perderse tantas salidas por estar conmigo, supongo que era el amor, o eso me gustaba imaginarme a mi, ya que era lo que yo sentía por el, amor puro y sincero. Catorce meses atrás si me hubiera preguntado si me imaginaba a mi Caterine en esas cosas del amor, me hubiera reído de esa persona, ahora lo único que puedo decir es que estoy irrevocablemente enamorada y me eh convertido en una cursi de lo peor.
Me encontraba cepillando mi larga cabellera castaña, mientras elegía que ponerme, ya que Beck me había dicho que pasaría a recogerme exactamente a las tres de la tarde, a donde iremos era un misterio, se lo había mantenido en secreto. Finalmente termine de arreglarme había elegido una camisa de tirantes color azul turquesa y un saco corto color blanco que hacia juego con mis ojos verdes y unos simples jeans azul marino. Ya estaba lista y eran las dos con cincuenta y cinco minutos.
Salí de mi habitación y baje las escaleras para esperar a Beck mientras llegaba. Dieron las tres de la tarde en el reloj y el timbre de la casa sonó, me apresure a abrir pero mi madre se había adelantado.
-Pasa Beck.- mi madre siempre se había comportado muy amable con el, lo adoraba ya que hacia feliz a su única hija, a contrario de mi padre que siempre se mostraba frío y distante ya que el sentía que le estaban quitando a su pequeña. Me acerque a el y le di un cálido beso en la mejilla y me despedí de mis padres.
-A las ocho la quiero aquí muchacho- le dijo mi padre un poco cortante. Beck asintió.
-A las ocho estará aquí, la cuidare muy bien señor, hasta luego. Cerré la puerta y Beck me abrió la puerta del copiloto de su Volvo negro.
-Y bien..... - dije claramente integrada- ¿A donde me llevas?
-Te eh dicho que era una sorpresa-
Todo el camino hasta lo que parecía ser una playa estuvimos callados; después de media hora de camino aparco el carro cerca del mar, no era cualquier playa, fue en la playa donde nos conocimos.
Flasback//
Estábamos a la orilla de la playa mi mejor amiga Jenna y yo disfrutando del cálido clima y así broncear nos un poco, cuando de repente el grito de Jenna me hizo salir del estado de relajación en el que me encontraba.
-!¿Qué a pasado!?-pregunte alarmada.
-¿Ya viste a esos dos chicos? Están buenísimos....-
Rodé los ojos y voltee a ver a los chicos y me sorprendí que de verdad estaban buenísimos, uno de ellos capto mi atención el era alto, cabello negro como el carbón y sus ojos grises reflejaban misterio, el otro en cambio era lo contrario a el, cabello rubio, bronceado, ojos azules, también era alto, pero no tanto como el otro chico, el rubio le sonrió a Jenna y esta le devolvió la sonrisa, volví a rodar los ojos y me recosté de nuevo en la manta que teníamos en la arena.
-Hey chicas- dijo alguien con voz masculina, voltee y vi que era el rubio, que tenía toda su atención en mi amiga, Jenna era muy hermosa, tenía la piel bronceada, unas curvas muy bonitas y su cabello era rubio, pero un poco mas obscuro que el del chico, en cambio yo, tenía el cabello largo y castaño, ojos verdes y no me quejaba también tenía un bonito cuerpo. El chico de cabello obscuro también se acercó y por alguna extraña razón no me dejaba de ver.
-¿Se te perdió algo?- Pregunte dirigiéndome al chico.
-¿Disculpa?-Pregunto el con una sonrisa en su rostro.
-¿Tengo algo en la cara, o por que no dejas de mirarme?
-Oh nena te confundes, es que detrás de ti hay unas chicas buenísimas, siento mucho que pensaras que te miraba a ti...-Dijo el sarcástico, voltee de reojo atrás y no había ninguna chica de tras de mi. El río a carcajadas cuando noto que voltee a comprobar lo que me había dicho y eso me molesto muchísimo.
-En primera no me llames "nena"-dije haciendo un movimiento con mis dedos- En segunda, ¿qué es tan gracioso?
-Tu enojo al creer que no te estaba viendo a ti, cuando era obvio que lo hacía.-No se por que me sonroje, solo esperaba que el no lo notará.
-Te vez linda cuando te sonrojas.-Mierda, si lo noto. Maldije por lo bajo.
-¿Perdona? ¿Qué has dicho?
Había estado tan concentrada hablando con el chico que no había notado que Jenna y el rubio estaban en el mar riéndose y jugando, al menos alguien la estaba pasando bien. Una mano paso por delante de mi cara.
-Hey, sigues aquí, o te eh dejado sin palabras. IDIOTA, fue lo primero que pensé. Lo fulmine con la mirada.
-A todo esto, ¿cuál es tu nombre?
-No pienso decírtelo.
-Perfecto, espera no tardo- El chico se paró y se dirigió a donde mi amiga estaba y le dijo algo al oído y ella río, después de eso el estaba volviendo a donde yo me encontraba.
-Mucho gusto Caterine- Me tendió la mano- Yo soy Beck.
Fin del Flashback//
Sonreí al recordar cómo surgió todo entre nosotros y no podía creer todavía que ese chico que se me acerco como un completo idiota aquel día en la playa, hoy fuera mi novio.
-¿Caterine no piensas bajar del coche?-Grito Beck, que se encontraba en la orilla de la playa con los pantalones doblados antes de las rodillas. Baje del coche y me acerque a el, le di un abrazo por detrás y le bese el cuello, sentí como a el le provocó un cosquilleo mi cercanía a el, pero en lugar de voltear a verme y darme un beso, como siempre, me aparto y puso una cara totalmente seria, eso me asusto.
-¿Pasa algo?
El se quedo callado.
-Beck....
No mostraba alguna reacción, parecía que estaba tratando de decirme algo.
-Me estas asustando, ¿esta todo bien?- Movió su boca para hablar.
-No... No esta todo bien.
-¿Amor que pasa?
-Escucha Caterine, no se como decírtelo, pero creo que es mejor que terminemos... Eres increíble y totalmente diferente a cualquiera chica que aya conocido, pero no creo poder seguir con alguien a quien solo puedo ver de vez en cuando y que no dejan salir mucho y que cuando te dejan salir es solo un rato, se que te dije que me acostumbraría, pero la verdad es que no puedo, quiero tener un tiempo para mi, creo que ya no necesito estar en una relación, te quiero, pero necesito un tiempo para mi... ¿Lo entiendes, verdad?-Mis ojos se habían comenzado a llenar de lagrimas y cuando menos lo pensé las lagrimas ya habían salido y no tenían para cuando desaparecer, no supe que decir, que se suponía que tenía que decir, cuando el chico de tus sueños, con el que has compartido estos catorce meses juntos te deja.
-Hey, Caty...
-Llévame a casa. - Fue lo único que conseguí decir.
-Aun no, quiero que lo sigamos hablando.
-¿Que mas me quieres decir? Me acabas de terminar y ya esta.-Dije furiosa.-¡Ahora quiero que te metas en tu tonto coche y me lleves a casa y que no me vuelvas a buscar nunca!- El asintió y se metió al coche, yo ya me encontraba adentro.
Encendió el Volvo y condujo camino a mi casa.
Nadie habló durante el camino, un silencio incómodo que ninguno de los dos se atrevía a interrumpir. Después de unos minutos, decidí hablar.
-¿Por qué ahí?-Dije con la voz quebrada.
-¿Ahí donde?
-Por qué especialmente elegiste ese lugar para terminar con todo.
-Me pareció que si ahí empezó todo.... Ahí debería de terminar.-Me quede callada, eso dolió, era un lugar especial o al menos para mi. ¿Desde que me conoció se habrá sentido así? ¿Por qué dejo que las cosas entre nosotros se profundizarán? ¿Por qué me estaba dejando? ¿Cómo es posible que la vida cambie así de pronto? En un momento estas feliz de la vida y en otro estas totalmente destrozada. Por que así me sentía en estos momentos, destrozada y sentía que nadie iba a poder cambiar todo esto. El silencio volvió a invadirnos. El optó por encender la radio, la melodía "Give me love de Ed Sheeran " sonó enseguida que lo prendió. Mis ojos por segunda vez en el día se inundaron de lagrimas, no quería que el me viera, no merecía verme llorar... Dirigí mi mirada a la ventana, pequeñas gotas de lluvia comenzaron a golpear el vidrio, el clima y la canción no estaban ayudando mucho. Llegamos a mi casa y sin pensarlo me baje del coche y azote la puerta, escuche que la puerta del copiloto se abrió y se cerro y seguido de eso, Beck me grito.
-Caty, de verdad que lo siento mucho.
-Eso no cambia nada.
Entre a mi casa y mis padres se encontraban en la sala viendo tele.
-Son las siete cuarenta y cinco, ¿el chico quiere quedar bien conmigo o algo parecido?- dijo mi padre y no pude evitar que otra lagrima se asomara. Mi madre fue la primera en notar que algo pasaba.
-¿Hija que ah pasado? ¿Discutieron o algo así?
-No quiero hablar.- Subí las escaleras corriendo y cerré la puerta de un portazo, me tumbe en mi cama y saque todo el dolor que tenía dentro, llore por que estaba enojada por todo lo que pasamos juntos y que para el no significo nada, también lloraba por que le quería y por que era la única persona que podía hacer que mi estado de animo mejorara. Llore hasta quedarme dormida.


¿Perdonarte de nuevo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora