Las leyes de la vida

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Me desperté temprano y fui a la cafetería. Me pedí lo mismo que ayer y me quede pensando en la investigación y en los sueños que había tenido.

-¿Cuáles son las verdaderas leyes de la vida? Tal vez me dijo que me encontrará a mi misma para descubrirlas- pensé
Me dolía la cabeza de tanto pensar en ello. ¿Cuáles son la palabras que debo encontrar?

-Hola - dijo Marco sacandome de mis pensamientos

-Hola - le dije

-¿En que piensas?- me preguntó

-En tonterías- le contesté

-No creo que sean tonterías si lo estás pensando tú- me dijo

En ese momento sentí que mi corazón iba más rápido y que cada vez estaba más nerviosa. Aún no estaba preparada para contárselo a Marco.

-No es nada- le dije

-Vale

-¿Quieres que vayamos juntos a clase?- le pregunté

-Claro

Cuando él y yo terminamos de desayunar nos dirigimos a la clase de Religión.

-Hola ,  ya sabeis todos que esta es la clase de historia de la religión. Pero yo no voy a aburriros con historias , yo os voy a enseñar que es la religión y para hacer eso tendréis que descubrir que es el amor por eso os he mandado la redacción. Porque la religión es amor- nos dijo el profesor Martin

Después el profesor se puso a explicar los tipos de religiones que había y en que consistía cada una. Cuando terminaron las clases me fui con Marco y Sofía a comer.

-¿Qué tal va vuestra relación? - preguntó Sofía

-Ya te he dicho 1000 veces que no somos pareja- le dije a Sofía

- Se nota que os gustáis -dijo Sofía con una sonrisa traviesa

Cuando Sofía dijo eso los dos nos empezamos a sonrojar.

-Mira ya traen la comida- dije para cambiar de tema

-Tiene muy buena pinta- dijo Sofía

Empezamos a comer y por un momento hubo un silencio incómodo.

-Isabella ya he sacado las entradas del concierto- dijo Sofía

- ¡Que bien!- exclamé

-También le he sacado una a Marco

-¿A mi?- dijo Marco sorprendido por la invitación

-Si, es para que vayas con Isabella- dijo Sofía

-Pues me encantará ir ¿Cuándo es?- dijo

-Es mañana- contestó Sofía

-Vale- dijo Marco

Cuando terminamos Marco se despidió de mi dándome una de sus bonitas sonrisas y Sofía y yo volvimos a nuestra habitación. Estaba algo emocionara por qué Marco vendría al concierto.

-Oye Isabella - dijo Sofia

-¿Qué?

- Me ha dicho Rachel que quiere hablar contigo

-¿Sobre que?

- No lo sé pero me ha dicho que te de su número y que la llames

Cogí el papel donde Sofia había apuntado el número de Rachel y la llamé.

-Hola soy Isabella

- Hola - contestó

- ¿Que quieres contarme?

- Prefiero decírtelo en persona. Ven a la puerta de la biblioteca ahora

-Vale- dije mientras colgaba el teléfono

Me dirigí a la biblioteca y en la puerta estaba Rachel.

-Hola ¿de que querías hablar?

-Es sobre Patrick

Nos sentamos en un escalón y comenzamos a hablar

-¿Te has decidido? - le pregunté

- No

-Pero ¿tú le quieres?

-Claro que le quiero

-Entonces ¿cuál es el problema?

-La pelea tan fuerte que tuvimos- dijo mientras se secaba sus lágrimas

-Todos cometemos errores y debes saber perdonarlos.

-Tienes razón

En aquel momento Patrick volvía para suplicarle a Rachel que volviesen. Entonces Rachel se levantó y fue corriendo hacia Patrick.

-Yo... - dijo Patrick

-No hables, sólo besame

Los dos comenzaron a besarse apasionadamente.  Yo estaba a punto de llorar por aquella escena tan bonita. Volví a mi habitación y no estaba Sofía.  Empezé a seguir escribiendo mi redacción sobre el amor ya que Rachel y Patrick me habían inspirado.

El verdadero amor consiste en pelearse sin dejar de amarse. Porque la pareja perfecta no existe. Todos podemos cometer errores unos más graves y otros menos graves pero si tu amas a esa persona le podrás perdonar cualquier error. Si tu lo amas y no lo perdonas, en tu vida siempre va a faltar esa persona especial para ti. Los amores complicados siempre son los mejores. El amor lo sentirás cuándo hagas lo que te hace feliz.

Cuando terminé  me di cuenta de cuáles eran las leyes de la vida.

-Ama, ten fe, ten esperanza y sobre todo se feliz - dije en alto

Cuando pronuncié aquellas palabras el colgante se activó y empezó a brillar. Me asusté.No veía nada y cuando el colgante dejó de brillar ya no estaba en mi habitación. Estaba en un lugar desconocido para mí.

-¡Estoy en el pasado!- dije en voz alta

La leyenda del colganteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora