Autor: Emily Alejandría Martínez Pedroza.
Hace muchos años, cuya cantidad exacta han devorado los huecos de mi memoria, de las entrañas de un bosque castigado por los lazos del olvido surgió una inefable criatura cuyo desconocido origen evocaba un gran misterio en todo ser que presentara su magnificencia. Su pelaje era sedoso y más precioso que cualquier belleza admirada en este desastre llamado mundo. ¡Y tenía alas! Unas grandiosas alas cuyas plumas irradiaban calidez y delicadeza, armonía e intriga, confianza y temor, y su presencia volcaba todo lo que en la mente pudiera tener cualquier ser que ante semejante creación del universo posara su temblorosa vida. Pero esto no era todo, ni lo más impresionante del extraño individuo, lo más canspícuo era aquél trozo de maravilla que atravesaba su cráneo, era un cuerno que se tornaba con el Sol y era la base de su existencia, lo colmaba de energía y ganas de vivir. Era su razón de ser y estar. Y, por si fuera poco, se alimentaba de la felicidad de las personas, les hurtaba aquello que todos andamos buscando por la vida, haciendo infinidad de cosas para ser merecedores de la misma.
A esta criatura le bastaba con mirarte para hacerse de ella, no obstante, a modo de compensa, o quizá como recurso para seguir sobreviviendo, buscaba devolverle la felicidad a sus víctimas.
¿Cuál era la razón de existencia o su función en este mundo?
Esa era la cuestión.
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Ideas del siglo XXI
AcakUna recopilación de cuentos, historias y poemas. Todos de distintos autores. Todos escritos por gente como tú.