prólogo: sueños

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Durante la noche son varios los sonidos que se producen sin que uno sepa la razón,  es como si las cosas se estiraran luego de un largo día manteniéndose rígidas, yo hace ya seis meses que no escucho esos sonidos, pues la mayoría de las noches no me quedo dormida sino más bien entro en un estado de coma del que no despierto hasta que vuelva a recargar las baterias. David tiene mucho que ver en esto.

David es mi primer novio, mi primer amante y mi primer amigo y compañero de universidad. Las cosas se decantaron rápidamente en las que son ahora para nosotros por la simple razón de que desde el principio algo nos unía: la soledad. Obviamente no lo sabiamos, pero nuestros cuerpos lo entendieron y acelaron nuestras acciones. Lo que sea, sólo estoy tratando de justificar el haber perdido mi virginidad con él al mes de conocerlo. No me arrepiento de nada.

Pues Aunque  esto no durará y finalmemte nos demos cuenta de que todo fue un gran error yo no podré negar que David desde el primer momento me entregó el cielo. Supo siempre que palabras y acciones eran las que mi alma necesitaba y sano poco a poco mis heridas, además de volver nuevamente firme el piso de mi vida. David me entregó un hogar, cuando yo era una extranjera en una ciudad que a pesar de seguir en  el mismo país yo le era totalmente ajena.

Y así David es el comienzo de mi nueva vida desde que cruzamos la primera palabra y es el primero en compartir la cama conmigo  y en compartir mis sueños mienttas duermo.

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2015 ⏰

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los monstruos de él y ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora