Pov Susana:
Habían sido unas semanas duras. Después de que Bea apareciese, una noche nos llamaron diciendo que había tenido un accidente de coche y había muerto. Yo enseguida fui al tanatorio y allí me encontré con algo que me pareció una burla... aquello no era Bea, era un muñeco. Pero ¿dónde estaba ella? Tras de mi escuché un siseo y había alguien escondido tras una pared. Llevaba gafas oscuras y un pañuelo en la cabeza, pero pude reconocerla enseguida, era Bea. Me acerqué a ella feliz, pero ella sólo dio un paso atrás. La miré por lo que hizo.
Bea - Su, tenemos que irnos. No es seguro que me vean aquí.
- ¿Y a dónde podemos ir? ¿no esperamos a los demás? Estarán felices de que no te haya pasado nada.
Bea - Eso lo dudo mucho. Ven conmigo y te explico, pero debemos irnos ya - Escuchamos voces de gente que venia hacia donde estábamos nosotras, eran Nat y los chicos... Bea me agarró fuerte del brazo y tiró de mi hasta que salimos de aquel deprimente lugar. Yo había venido en el coche de Dean, así que subimos en este y conduje hasta donde ella me dijo, todo el camino estuvimos en silencio que sólo se rompía con las indicaciones de Bea. El tanatorio estaba a las afueras de Los Ángeles y habíamos vuelto a la ciudad. Yo no conocía en absoluto el barrio a donde me llevó Bea, era una calle donde varios edificios quitaban totalmente la luz solar, convirtiéndola en una calle oscura y sombría - Vamos a mi apartamento - me dijo al salir del coche, yo sólo asentí y la seguí - ¿Te apetece algo? - me preguntó al entrar a aquel pequeño lugar.
- No gracias, no puedo estar mucho rato o Dean se preocupará.
Bea - ¿Eres feliz con él?
- Mucho, es la persona que más quiero, después de Gabriela claro.
Bea - ¿Cómo es eso de ser madre?
- Es la más maravillosa de las cosas que Dios pudo dar a una mujer... Pero ¿por qué preguntas? ¿no estarás...?
Bea - Pues parece ser que si.
- ¡Eso es genial! Pero estás triste en vez de feliz... no entiendo.
Bea - Me hubiera gustado haber tenido un bebé de Kendall, ya que aún lo amo... pero el retoño es de Christian, él me tuvo totalmente engañada y ahora voy a darle un hijo.
- ¿Te recuerdo yo quién era el papá de Gabi? Tienes que pensar que es tuyo, lo demás no importa.
Bea - Pero tengo miedo... hace unas horas quisieron acabar con mi vida. Quiero desahogarme pero no se en quien puedo confiar.
- Bea, nosotros somos tus amigos, nunca te haríamos daño.
Bea - Estás equivocada, el que intentó matarme creía que era un amigo...
- Pues explícame, porque no entiendo nada ¿Quién fue?
Bea - James.
- ¿James? ¿nuestro James?
Bea - Si ¿increíble verdad? Sino hubiera ido en el coche con él yo tampoco lo creería ¿Entiendes por lo qué nadie puede saber que sigo con vida?
- Estoy alucinando, de verdad...
Bea - Necesito que me ayudes, tengo que averiguar porque me hizo eso, porque intentó matarme y si esto tiene relación con la muerte de mis padres.
- Te ayudaré en todo lo posible - sentí mi teléfono sonar, miré la pantalla y vi que era Dean, contesté - Hola.
Dean - ¿Dónde estás Su?
- Necesitaba estar un rato a solas, lo de Bea me ha dolido mucho.
Dean - Lo entiendo ¿estás mejor ahora?
- Si, tras llorar un rato me siento mejor ¿Dónde estás?
Dean - Los chicos me trajeron a casa, ya que tu tienes mi coche. Llamé a Ana para que trajese a Gabi.
- Vale mi vida, ya voy para allí. Te quiero.
Dean - Aquí te espero preciosa. Yo también te quiero - colgamos a la vez.
- Parece que nadie notó que lo que había en el ataúd era un muñeco. Todos creen que estás muerta.
Bea - Pues mejor será que sigan pensando eso.
- Volveré mañana, cuando Dean vaya a la universidad. Así podremos ponernos a averiguar lo que llevó a James a hacer lo que hizo - nos abrazamos y salí de allí rumbo a mi casa.