Todo comenzó con la entrega de nota finales, me habían quedado asignaturas pendientes y mis padres me habían advertido que iba a pasar unas calamidades de vacaciones, que por desgracia cumplieron. Me buscaron uno de los profesores más duros y estrictos que habían, no me toleraba ni la más mínima. Tenía clases tanto por las mañanas como por las tardes y todo eso de lunes a viernes, me ponía cualquier clase o tipo de examen y tarea que tenía que realizar los fines de semanas. Eso significa que mientras los otros jóvenes estaban cumpliendo sus sueños del verano yo estaba encerrado en mi cuarto estudiando de tal manera que tenía la sensación de que en cualquier momento me iba a explotar la cabeza, como remate tenía las voces de mis padres diciéndome todos los días " ya verás,si no apruebas, lo que vale un peine". Me sentía encarcelado, angustiado y incomprendido; ansiaba un fin de semana de libertad y diversión pero que nunca llegó. La fecha de los exámenes se acercaba y la presión se podía sentir cada vez mas fuerte. Podía sentir cada vez con mas intensidad la presión de mis padres sobre mí, lo cual me provocaba una gran impotencia y angustia. Por fin llego la hora de los exámenes, al entrar en clase la tensión se notaba en el ambiente, había un silencio perturbante en el cual solo se oía el tic-tac del reloj como si avisara de que la hora se acercaba. Cuando por fin entró él maestro nos quedamos mirándolo con miedo y preocupación, rezando por pasar este mal trago. Una vez terminado los exámenes me sentí aliviado y preocupado a la misma vez por saber si había aprobado, así estuve dos días hasta que me dieron las notas de las recuperaciones que no fueron para nada fructíferas. Eso me abrió la mente y me dejo recapacitar, que tengo que estudiar durante todo el año y no dejar todo para el último momento, para tener unas vacaciones espectaculares y poder elegir mi futuro.
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Un verano resurgido de las penumbras
Short StoryEsta narración expresa la otra cara del verano. La parte mala que nadie suele pensar cuando le llega la palabra verano a la mente, un verano lleno de : tareas, sermones y dolores de cabeza; por no hablar de la inseguridad y miedo del examen final de...