El encuentro

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Prólogo:
La luna estaba a punto de alcalzar su punto mas alto en el cielo , abajo en el hogar de las lobas del norte la reina Sira agonizaba de dolor por retener a su pequeña en su vientre hasta que la luna se ocultara
Matrona: majestad para sino moriréis
Sira: no sino ira con esos lobos - gritaba con lágrimas en los ojos
Matrona: majestad es inevitable , prefereis entregársela siendo huérfana de madre- grito

Sira cedió ante esas palabras y cuando la luna estuvo alta se tiño de sangre nació la última de las hijas de la reina Sira y la primogénita de la luna de este siglo .
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Correr era lo que mas me gustaba sobre todo al lado de mis hermanas mayores y mi manada , sin embargo esa sería la última vez que correría con ellas pues no dirigiamos al sur para emparejarme con el príncipe de alli .
De pronto mi madre paro habíamos llegado al territorio de los lobos, todas nos transformamos en humanas.
Sira : hemos llegado , estar atentas lobas- dijo seria- chandra ponte la capa y las demás no os separeis.

Cuanto mas avanzamos mas alto se oían los aullidos de bienvenidas, estaba nerviosa y asustada al mismo tiempo ya que no deseaba quedarme allí , ese sitio era repugnante vivían en el suelo había resto de animales muertos y todo estaba como quemado, cuando por fin paramos mis lobas se desplegaron a mis lados tan solo esta mi madre al lado sujetando mi mano fuertemente. Mire hacia el enfrente y pude ver al rey Olan era el hombre mas feo que contemple con mi vista , estaba sucio y demasiado peludo además de oler fatal , me dieron de vomitar.
Olan: bienvenidas lobas , sira me alegro de verte - dijo mientras me miraba - esta debe ser tu hija.
Sira: gracias por recibirnos , así es ella es mi hija Chandra
Olan: jajaja , que típico de las lobas poner nombres en lenguas muertas, bueno Sira te presento a mi hijo Caleb
Tras oír su nombre mire al frente para verle,esperaba ver a Olan pero mas joven sin embargo vida a un principe alto y músculoso con un tatuaje en el pectoral derecho su piel estaba ligeramente morena y los eran negros y su pelo castaño claro, uff me sería difícil no desearle.

La Princesa de los lobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora