Capitulo 6 - ¡Haz lo que te digo!

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- Tengo que irme Lucas, mi mamá estará preocupada

- Yo ya la llame y dijo que estaba bien

- ¿Tu llamaste a mi madre? - Lucas sonrió

- ¿No puedo hacerlo? 

- Creo que mi madre esta enamorada de ti - puso los ojos en blanco

- ¿Estás celosa de tu madre?

- No, porque no te fijarías en ella ¿O si? - la voz se le notaba visiblemente alarmada

- Bueno... es bonita -Lucas solo lo decía para molestarla pero Emma se lo tomo enserio, bastaba con que su madre lo tratara mejor que a ella misma como para que él insinuara ese tipo de cosas

Camino hasta la puerta lo más rápido que pudo, sin ni siquiera preocuparse por sus pertenencias, la idea era marcharse de ahí lo más rápido que pudiera pero no logro llegar más allá de la puerta, Lucas le impidió el paso con una sonrisa divertida en el rostro, tenia que admitir que le encantaba molestarla, tal vez era una revancha por lo mucho que lo hacia preocuparse por ella a veces.

- ¿Enserio Emma? Es tu mamá, mi suegra - a Emma le recorrió un escalofrió al escuchar esa palabra: "suegra"

- No hay necesidad de que le digas así

- ¿Por qué no?

- No cuando no hay nadie

- ¡Ah por favor Emma! - se quejo - eres tan dramática

- No, no lo soy... - se quedo en silencio - me haría mucho mejor que no le digieras así

- Solo le diría lo que es ¿No?

- No soy tu novia de verdad  - soltó, Lucas inspiro profundo contando extremadamente rápido en su cabeza

- Eres tan humana - soltó casi como si fuera un insulto - vamos - tomo la mano de la chica y la jalo hasta la cocina

- Lucas... aún me duele la cabeza ¿Sabes?

- Eso es lo que trato de arreglar ahora para que dejes de causarme dolores de cabeza a mí... aunque admito que no soy muy bueno en la cocina y no sé si pueda hacer una sopa decente

- ¿Te ayudo? - hablo cuando ya estaban en la cocina

- No... Ya se ocurrió una idea, espera ¿Si? - el chico salió de la habitación por un segundo en busca de su celular

La cocina tenia por todos lados implementes de color plateado que hacían combinación con los muebles, las paredes estaban pintadas de un suave color beige del mismo color del piso, la isla donde estaba sentada Emma no era diferente a todos los muebles de la cocina, estos parecían sacados de una revista de decoraciones, Lucas tenia buen gusto y había que admitirlo, tal vez un gusto a lo ángel oscuro.

- ¿Sra. Gail?... - Lucas caminaba hacia la cocina otra vez, pero esta vez hablaba por teléfono - si... entonces te espero... gracias - colgó

- ¿Con quién hablabas?

- Es una señora que cocina muy bien, considérate salvada de tener que probar mis dotes culinarios

- ¿Cómo sabes como cocina?

- ¿Tienes que preguntar todo?

- Parece que con respecto a ti nada tiene una respuesta que me satisfaga

- Pues yo no estoy obligado a responder a cada una de tus preguntas ¿Sabes?

- De acuerdo, no respondas - bajo la vista - aún así nunca respondes - susurro por lo bajo sumergiéndolos a ambos en un frío silencio

Como sacado de un libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora