Capitulo 19

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  Luego de aquella discusión el ambiente estaba sumamente tenso, Jenny no me hablaba y Chris, bueno, él estaba incomodo.

Cuando habíamos hablado, ella no había mostrado aquella negatividad por la idea, al contrario, le había interesado.

- Iré por algo de tomar. –dijo Chris levantándose, sabía muy bien que no quería algo de tomar, si no, era para dejarnos a solas. Cuando desapareció miré a Jenny.
- Jenny. –la llame. –se que estás enojada conmigo, pero ponte en mi lugar.
- Claro que lo hago ____ y no estoy enojada contigo, pero lo que estás haciendo no está bien.
- Lo sé...pero el plan se ve tentador.
- ¿Qué pasa si te vuelves a enamorar? –me interrumpió. Pregunta que me tomo de sorpresa.
- Aquello no pasará, lo he olvidado por completo.
- Y si no es así ¿qué pasa?
- No pasa nada, no siento absolutamente nada por él, me ha hecho daño anteriormente y lo he olvidado ya.
- Si tú lo dices. –susurro. Yo solo reí.
- Se que no me creerás, pero ya no siento nada, lo sé y de eso estoy segura. –ella me sonrió y se acercó a mi para darme un fuerte abrazo.
- Está bien, te apoyo en todo. –susurro en mi oído.
- Muchas gracias.

Tener el apoyo de ambos era muy bueno, claro que sí.

- No había nada para tomar. –dijo Chris, entrando a la sala. Yo solo reí.
- Lo sé, ¿vamos a McDonals? Tengo algo de hambre. –dije tocando mi estomago.
- ¡Claro! –dijo como un niño pequeño. –hace tiempo que no voy a uno. –miro a Jenny. Ella solo le sonrió.
- No quiero un novio gordo. –murmuro ella, tierna. Chris solo la abrazo.
- Lo sé, soy irresistible así. –rió.
- Si señor irresistible. –dije sarcástica. –tengo ganas de vomitar ¿vamos?

La verdad, es que aquellas escenas así, verlos tan cariñosos, me hacía sentir celos. No porque me gustará Chris, si no, porque no tenía a nadie con quien hacerlo, nadie quien me quisiera.

Caminamos hacía afuera, tendríamos que caminar, pero aquel McDonals no quedaba tan lejos de mi hogar, era una gran ventaja al no tener automóvil.

- Justo como lo recordaba. –dijo Chris con una gran sonrisa al entrar al gran local de comida rápida, yo solo le mire divertida.
- Chris, es como si estuvieras viendo algo estupendo.
- Es porque lo es. –Jenny solo rodó los ojos.
- Está bien, tú irás a pedir la comida mientras nosotras vamos a buscar una mesa.
- Vale ¿lo mismo de siempre? –yo sólo asentí y comenzamos a caminar hacía las mesas del fondo. Aquellas que quedaban en la gran ventana.
- Si que estaba desesperado. –dije riendo, recordando la cara de Chris al entrar.
- No vamos muy a menudo a los locales de comida rápida, sabes que...
- No quieres un novio gordo. –terminé su frase. –es tonto, Chris no engordaría aunque se comiera toda la comida de esté local.
- Sip, pero puede que si y no quiero que deje de ser "irresistible" –pauto la palabra que mi amigo había dicho al salir de casa, con un toque de ironía.

Chris se estaba demorando un montón, y tenía mucha hambre, no había querido comer nada en el parque de diversiones o era capaz de vomitarlo. Y no iba ser nada lindo.

Dirigí mi mirada hacía la barra, la cual estaba llena. No había visto a tanta gente al entrar.

Pero algo llamo mi atención. Una pareja entraba sonriendo y no era ni más ni menos que Justin y... Karen. ¿Cómo era posible? Había pasado toda la tarde conmigo y ahora, la noche ¿con Karen?

Desvié mi mirada rápidamente y mire a Jenny quien miraba lo mismo que yo.

- ¿Quién es la plástica?
- Karen. –musite intentando que la rabia de verlos juntos no se notará.
- ¿Ella es Karen? –hizo un gesto de asco. –por Dios, creí que era más bonita. –

Claro que era bonita, demasiado. Era la clase de chica que a todo hombre le gusta: pechos generosos, un gran trasero, su nariz respingada, ojos color verde, cabello castaño claro –largo– y unos labios gruesos, además de un cuerpo lleno de curvas.

- ¿Qué hace con él? –pregunto observándola.
- No lo sé y no me interesa, sabes como es ella. Y Justin es un chico apuesto, claro que iba a ser su próxima casería.
- Pues deberías actuar rápido. Si siguen así, no podrás poner en marcha tu plan.
- Ya lo se y lo había pensado, pero no del todo. No puedo prohibirle que no se junte con ella, de todos modos no somos ni seremos nada.
- ¿Qué no se junte con quién? –pregunto Chris llegando con la bandeja de comida, lo ayudamos y miré a Jenny nerviosa, si él veía a Justin era capaz de ir hasta allí y romperle la cara. –
- No es nada, Chris. –sonrió Jenny. –es solo algo del plan, nada importante.
- Pues yo también he decidido ayudar, debería saberlo ¿no?
- Vale, Karen... –asintió –digamos que se ve interesada en Justin, entonces es un obstáculo.
- OH, ya entiendo ¿y eso no querían decirme?
- Si, lo lamento. –sonrió Karen. Chris solo resoplo y comenzó a comer su hamburguesa. Yo no podía comer tranquila, aquella sensación de querer estar en el lugar de Karen me invadía y no podía hacer nada más que seguir observándolos.
- ¿Qué observas? –pregunto Chris, girándose. – ¿Qué hace ese *beep* acá? –volvió a preguntar dejando su hamburguesa en la mesa.
- No lo sé Chris, es un lugar público, puede venir cuando se le plazca. –conteste rápidamente. Pero el no me escucho ya que se levantaba de su asiento. – ¿Chris? ¿Qué haces? –pregunte siguiéndolo.
- Desde esa noche que no lo he visto, le daré su merecido.
- ¿Qué? No claro que no.
- ¿Qué, no? Claro que sí. –siguió caminando. Justin se percato de que nosotros estábamos allí.
- ¡Chris! –grite al ver que él seguía caminando en dirección a ellos. –¡Detente!

Pero era tarde, ya que había llegado a ellos y había estampado su puño contra la cara de aquel chico que había causado tanto sufrimiento en mí. Si no llegaba a ellos pronto, eran capaces de comenzar una riña, hasta que algunos de los dos, quedaran inconcientes.  


Patito Feo - Segunda Temporada - Justin Bieber y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora