Mi inseguridad aumentaba cada día, al no poder tenerte entre mis brazos..
Inseguridad siento amada mia...
Inseguridad es de mi vida el trazo...
¿Cómo decirte lo que siento si ni yo mismo estoy seguro?¿Cómo mostrarte mis sentimientos si te veo y me sumerjo en un abismo?
Inseguridad fue lo que se me pasó por la cabeza tras verme en aquel espejo. Cada vez que entraba en la casa de mis tios, la cual estaba llena de espejos.. era inquietante y extraño. Esa manía que yo tenía de aferrarme a la idea de no darme mucha importancia, hablar de mi no era mi mejor tema de conversación. Era sólo para desahogarme, sólo para interpretar el papel que adquirí a los cinco años después de la muerte de mis padres.. la casa de mis tios me recordaba que no tenía a nadie, que había perdido la batalla, poco a poco me estaba apagando como la llama de una vela, que se iba derritiendo a la interperie. ¿Qué podía hacer? Si en esta casa me sentía como un intruso.. sonrío por fuera aunque por dentro soy dos personas, la que quiere que todo se acabe y la que se deja embaucar por la otra..
No se que hacer, necesito a alguien que calme mi fuego interior, que me quite esta inseguridad...
Y sin darme cuenta me volví a topar con el rostro, el rostro de una chica apagada y mirada cansada, tal vez cansada de pensar en por que ya no volvería a ver a mis padres o cansada de soñar una y otra vez la misma historia. En el espejo se reflejaba mi miedo, miedo a sentirse querido de nuevo...
Era como si el propio reflejo intentara decirme algo, escuchaba como su expresión me hablaba con tan sólo hacer una mueca, era yo, yo misma intentaba decirme algo, no reaccionaba ante mis propios actos. Pero.. ¿qué era lo que quería decirme a mi misma? Era muy tonta para verlo. ¿Qué hago en este mundo?¿Por qué existo? Si nadie se da cuenta de mi ausencia... Esta demencia que llevo como si lo llevase escrito en un cartel. ¿Qué será lo que falle en mi? A lo mejor la inseguridad... No confío en mi, temo saber que diran, que pensarán, quien soy en realidad...
Y otra vez volví a soñar lo mismo, unos ojos mirándome fijamente.. sentía que me querían decir algo pero no soy de leer mentes ni de escuchar las voces del silencio. Entonces me desperté, estaba respirando demasiado fuerte y cuando miré arriba, había un espejo que me observaba, que me observaba como aquellos ojos de mi sueño, sin parpadear, sin siquiera apartar ni un segundo la mirada. Estaba claro que nada de esto tenía sentido, otra vez la inseguridad se apoderó de mi, sólo que esta vez yo no podía con ella.
Tenía una horrible sensación de angustia en mi cuerpo. ¿Era verdad que debía enamorarme para quitarme esta inseguridad? Sinceramente, no era fan de el amor, pero dicen que lo que se hizo con lo mismo se quita. Pero, ¿con quién? Había alguien, sí, pero, ¿ella? No se si ella sería la indicada para esto, pero podía intentarlo. No me costaba nada coger el teléfono, marcar el número y dar al botón de llamar, tenía miedo a lo que podía pasar, o cómo podría terminar esto.
