El sol se asomaba por el horizonte y una hermosa joven se despertaba gracias al bello canto de los pájaros, salió por el balcón para admirar el bello paisaje. Sus hermosos ojos azules brillaban gracias a la luz del sol y su larga cabellera negra se movía por la suave brisa.
Entró a su habitación, se vistió y se arregló para salir a disfrutar el bello día que prometían los rayos del astro.
Rápidamente dejó una nota avisando a sus padres de su temprana salida.
Recorrió las calles semivacías de la ciudad de Yusui, Japón y fue al muelle a ver el mar, las olas de éste se iluminaban ante la rápida salida del sol de la madrugada.
Estuvo allí por bastante tiempo observando el mar desde el muelle hasta que sintió la vibración de su móvil en su bolsillo.
-¿Hola? ¿Madre? -preguntó al contestar.
-Si Naoko, soy yo ¿Donde fuiste? Saliste muy temprano -le dice su madre preocupada.
-Tranquila, es que el día se veía muy hermoso para no disfrurarlo, por eso salí temprano.
-Está bien, olvidé avisarte que tu padre y yo iremos a un viaje de negocios, saldremos en unos minutos ¿Quieres acompañarnos?
-No gracias, tenía planeado salir todo el día pero si quieres yo... -su madre la interrumpe.
-No, para nada, tú disfruta mientras nosotros volvemos.
-Gracias madre pero...en cuanto tiempo volverán.
-En unos cuatro meses.
-¡¿Que?! ¡¿Tanto tiempo?!
-Si, lo siento hija pero volveremos para tu cumpleaños Nro 23 en tres meses y luego volveremos, es un negocio muy importante.
-Está bien, adiós.
-Adiós hija -le corta.
Naoko recorrió todos los lugares que se le venían a la mente, iba muy feliz caminando por la calle principal del pueblo.
Un joven de 26 años, alto, delgado, guapo y de cabello azabache al igual que sus ojos iba discutiendo con su novia en medio de la calle principal y todos los quedaban mirando.
-¡Hiro! ¡Te juro que no fue mi culpa, él me beso! -Dijo la chica pelinaranja con lentes de sol.
-¡No mientas! ¡Te vi Mariko! ¡TU fuiste la que lo beso! -dijo muy endadado Hiro.
-Lo acepto pero perd... -Hiro la interrumpió.
-¡NO! ¡No te perdono nada! ¡Ya me canse de ti! ¡Me tratas horribe y luego me pides perdón! ¿Sabes qué? ¡Ya no te quiero asique terminamos!
-¡¿Que?! ¡No!
-¡Si! -Hiro siguió caminando como si nada.
-No hay nadie mejor que yo -dijo Mariko egocentricamente.
Naoko iba a pasar en ese momento junto a la "pareja" cuando...
-¿Asique no hay nadie mejor que tú eh? Pues fíjate que todas son mejores que tú.
En ese momento se dio vuelta y miró hacia todos lados y vió a Naoko, no le importó mucho su apariencia y la besó apasionadamente.
Narra Hiro:
Wow, este beso es...es tan...inocente, me encanta, ni siquiera he visto a la chica pero creo que ya me estoy enamorando de ella.
Narra Naoko:
Yo iba tranquilamente caminando cuando un tipo desconocido me besa de la nada, aunque es muy guapo ¡Pero en que estás pensando Naoko! ¡Tengo que hacer algo! ¡Lo que sea!
Narrador Omnisciente:
Naoko le pegó una cachetada a Hiro que hiso que él retrocesiera pero no la soltara, él juntó su frente con la de ella y observó sus ojos azules. Ella se separó de él y salió corriendo, Hiro quedó un poco desorientado pero a los pocos segundos comenzó a correr dejando sola a Mariko pero Naoko ya había tomado un taxi y no pudo alcanzarla.
Hiro empezó a xaminar sin ver a Mariko.
-Yo... -intentó hablar ella.
-Ya te dije que terminamos -dijo frío.
-Pero yo te amo... -Hiro la interrumpe.
-¡Si me amaras! -paró de caminar y la miró a la cara- Se notaría.
No le dijo nada más, tomó un taxi, le pagó todo lo que andaba de dinero para seguir el taxi de Naoko lo más disimuladamente posible.
Y juró y re juró que encontraría a esa chica
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El beso que nos unio
RomanceNaoko: Una chica normal a pesar de que sus padres son dueños de la gran empresa Hamada. Hiro: Un chico casi normal con unos amigo raros pero verdaderos, es ladron y normalmente le cuesta enamorarse pero cuando "conosca" a Naoko se enamorará al insta...