No... No lo sabía, ¿cómo era posible? ¿hice algo incorrecto? Nunca pude saber qué fue lo malo que hice, ¿mentir? Sí, quizás eso fue lo que hice, pero si mentí fue por una razón, y esa razón era para alejarme de lo que tal vez me hacía daño. No quería enamorarme de tal manera, no quería llorar por alguien, desde pequeña mi madre me inculco que por amores y por hombres no se llora, ¿qué fue lo que hice? Falle, falle a unas de mis malditas reglas.
SooMin... ¿Estás despierta? —Cuestionó en un tono asustado, habría tenido las mismas pesadillas de siempre, no sabía como dejar de soñar con lo mismo una y otra vez, su pasado de alguna manera le atormentaba, deseaba que en tener alguna enfermedad la cual le matara. —
Sí, sí lo estoy, ¿tienes algo? Te ves pálida, ¿otra vez esas pesadillas?, boba ya, han pasado más de dos años... ¿Seguirás así? Deberías de conocer nuevas cosas, no sé, siempre es lo mismo contigo. —Murmuró por lo bajo mientras se volvía hacía el otro lado de la cama, de alguna u otra manera le aburría el que su hermana estuviera siempre "molestando" con su pasado, ¿La amaba? Sí y demasiado, ella le daba las fuerzas que algunas veces no tenía, luego de lo pasado con su familia no volvió a ser la misma. — Ah, ¿dónde deje mi teléfono? ¿lo has visto? —Cuestionó dando vuelta su almohada mientras se levantaba de su lugar. —
Ah estoy cansada, la verdad lo estoy... ¿Qué haré contigo? Tsk... Dios, ¿qué hice de mal para merecer esto? Beni, dame dos... Dos muy cargados. —Le guiño un ojo al contrario, tomando una de las aceitunas en sus dedos, le miro por un tiempo mientras reía, se notaba a simple vista que estaba pasada de copas, sabía que debía comportarse pero, ¿le haría daño? No solía salir sola a emborracharse, pero la ocasión lo ameritaba, puso su mirada en el chico que se encontraba a su lado, no se había dado cuenta de que este le miraba desde hace mucho tiempo, era un chico apuesto a simple vista, de tez oscura, sin querer mordió su labio, al darse cuenta de que habría hecho se dio vuelta y fijo su mirada al frente. — Ah...
Oye bonita, ¿andas sola? —Cuestionó el chico mientras acercaba más su silla al lado de la chica que de alguna manera habría llamado su atención, desde que habría llegado al bar. Le causaba algo de risa las cosas que hacía, le encontraba una chica de esas que son misteriosas pero buenas. Primero pensó en aprovecharse, estaba borracha y llevarla al baño con engaños no sería tan difícil, pero algo le causo un sentimiento de ternura. —¿Te molesto?
—Esta al verle tan cerca solo se limito a responderle, llevaban un buen tiempo tomando y conversando, le habría llamado la atención cada una de las cosas del chico, era raro, pero le llamaba la atención, estaba más que mareada y le pidió al chico si le podría llevar al baño, pero su propuesta tenía una doble intención, sabía que si hacía algo indebido quizás luego se arrepentiría.—
Bonita... —Susurró por lo bajo, dejando un pequeño beso en el hombro de la contraria, no recordaba muy bien como sucedieron las cosas, pero si al ver su dulce rostro, se le venían a la mente cada una de las acciones, cada uno de los toques que hizo contra la piel de ella, con suerte sabía que cual era su nombre. Dejo salir una media sonrisa al ver que la chica habría abierto sus ojos, le miro por un momento para luego sacarle uno que otro mechón de su cabello.— ¿Has dormido bien?
—Al encontrarse con la mirada del chico volvió a cerrar sus ojos intentando recordar que fue lo que había hecho, al sentir los labios del chico en su hombro le vinieron una que otras imágenes de lo sucedido, sin darse cuenta habría mordido su labio al momento de volver a abrir sus ojos.— S... Sí, he dormido bien, ¿tú? Ah... Siento lo de anoche, yo...
— Negó con levedad al escuchar las últimas palabras de la ajena, posando sus labios en los de la chica, haciendo que esta respondiera de manera ¿torpe? si esa era la palabra correcta. Separó sus labios para después enderezarse.— ¿Quieres algo de comer? Si te quieres bañar el baño esta justo ahí, no sé, te vez hermosa hasta con el maquillaje corrido...
— Abrió los ojos al escuchar que su maquillaje se habría corrido, miro al chico por un momento para luego tomar una de las sabanas y envolverse en esta, levantándose de su lugar para dirigirse al baño, dejando al chico solo sobre la cama.—
Valla, le preocupa su apariencia... —Comenta para si mismo, esbozando una sonrisa para luego fijar su mirada en una pequeña mancha roja que se encontraba en el centro de la cama, alzo una de sus cejas con algo de incredulidad, nunca se habría imaginado que la chica era primeriza, pues su pensamiento era "HakYeon, es una diosa en la cama, no la dejes ir". Después de quedarse unos segundos en blanco sonrió aún más al saber que el habría sido el primero en recorrer su cuerpo.— Dios...
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Everything was colorful by your side... Back?
Teen Fiction¿Era feliz contigo? ¿Realmente te ame? ¿Por qué, por qué no puedo olvidarte?