Capítulo 10

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Narra Lali.

El rating nos iba bien. La gente se reía con Esperanza y sus locuras en el convento.
Agarré el libreto y lo leí mientras tomaba mate en el camarin. Estábamos grabando unas escenas en las que estaba Valeria Lynch.
Terminé de tomar mate, me vestí de monjita y salí hacia el estudio, pero iríamos a exteriores.
Me paré a saludar a unas fans, justo cuando Ángela pasó por detrás como un rayo y se subió al motorhome a pesar de que muchas chicas le habian pedido que parase. Una de sus fans me dio una cajita con unas cartas para que se la diera.
- Esta media cansada -la justifique- Disculpen chicas -dije con una sonrisa.
Me metí al motorhome, estaba Marian, Valeria, Franco y Ange. Le di la cajita y me senté para que Andresito me retoque el maquillaje.
- ¿Te sentís mal? -le pregunté a Ángela que estaba sentada a mi lado con el celu.
- No -ni me miró- ¿Por?
- Porque no dijiste ni hola a tus fans -la cara de Andrés y de los demás fue de "se viene la guerra"
- Vinieron las mismas ayer. No se dan cuenta que rompen las pelotas -siguió sin mirarme- ¿Qué quieren? ¿ochenta fotos todos los días? No me da la gana, que vayan a la escuela.
- No tenes que ser así con la gente que te sigue -me giré y la miré.
- Vos también te cansas a veces Lali.
- Mirame -le dije agarrandole el celular y lo hizo- Sos muy chiquita para subirte al pony de esta forma. Empezá a valorar más a tus seguidores porque sino, por más talento que tengas, no vas a triunfar.
- Yo no soy vos Lali -me dijo enojada- La mina perfecta a la que todos quieren. Esa imagen falsa que das de que todo te parece bien y sos buena onda, no te va durar siempre.
- Yo no doy una imagen, soy esto. Respeto a la gente que me viene a ver, que me sigue en cada proyecto. Me debo a ellos y no hay nada más lindo que el cariño y la incondiconalidad de la gente que te quiere por tu trabajo y por tu persona.
El motorhome se paró.
- Bueno chicas ya está, vamos a grabar Lali -me dijo Marian.
- Me estás decepcionado mucho -le dije apenada.
- No me interesa tu opinión -se levantó y se fue.
- No le hagas caso La, ya se le pasará -me dijo Franco y se fue detrás de ella.
- Ayer hizo lo mismo -me contó Andrés- Esta subida la nena.
- Que pena, tan talentosa -añadió Valeria.
- Perdón por la escenita Vale -me levanté y le di un abrazo- Vamos a grabar -sonreí y aparté el tema de mi cabeza.
Nos reímos un montón grabando con Marian y Valeria, después volvimos al convento y me tocaban unas escenas con Ángela, nos pusimos a grabar y salieron muy bien.
- ¿Te das cuenta de que te imita? -me dijo Marian casi al oído.
- Supongo que siempre me tuvo de referente.
- Es media exagerada su actuación pero no le voy a decir nada porque esta saltando a la mínima -sonrió enseñando todos los dientes.
- ¡Esa dentadura Mariano! -le sonreí y le agarré los cachetes.
Enseguida volvimos a grabar y me sentía tan genial que hasta me sentía culpable de estar tan bien. Ya no lloraba por Benja, al menos no tanto y empezaba a tener ganas de sentirme tranquila.
- La -me llamó Ánge- ¿Podemos hablar?
- Si, dale. -nos sentamos en la cocina del convento.
- Perdóname por hablarte así, estoy mal porque las cosas con Tato no van bien y me afecta a todo.
- Te entiendo -le agarré la mano- No pasa nada. Seguro que se arregla.
- Por ahora no cortamos pero estamos ahí..
- Si hay amor, hay solución -me levanté y nos dimos un abrazo

Narra Peter.

Las grabaciones de El Clan habían finalizado después de varios meses intensos, y hoy había comenzado las grabaciones de La Leona.
- La verdad que te quiero agradecer porque me estas ayudando muchísimo -me dijo Andrea mientras íbamos hacia los camerinos.
- Somos compañeros, nada que agradecer.
- Sos el mejor -sonrió y me dio un abrazo- ¡Nos vemos ahora caño! -se metió en su camarin.
Andrea era media mal hablada y bruta. Pero la verdad es que nos estábamos llevando mucho mejor de lo que pensaba y las escenas juntos eran una bomba.
Me vestí y me arreglé un poco el pelo. Tenía ganas seguir grabando todo el día y de no tener que pensar en nada. Mantenía el celular alejado porque tenía muchas ganas de hablarle a Lali y de preguntarle por Benjamin y Mariano, pero no era nadie para hacerlo.
Me llamó Natalie para comer juntos y creí que me diría de ir al bar de Polka, pero no tuve esa suerte, y me citó fuera.
Al llegar ella ya estaba ahí, cuando me acerqué nos dimos un fuerte abrazo. Hace bastante que no nos veíamos.
- ¡Que lindo estas! -se sentó y me sonrió.
- Vos estás más bomba que nunca eh -le sonreí- ¿Cómo estas?
- Lo dejé con mi novio.
- Uh no.... que bajón.
- Y bueno, ya no daba más. Pero está bien, es mejor así ¿Y vos?
- No estoy con Martina hace un tiempito.
- Si, algo vi. La escuché decir que no cerraba la puerta.
- Yo la cerré.
- Parece que es época de separaciones che -rió.
- ¿Quién más? -me hice el boludo.
- Lali y Benja... pero shhhh. No está confirmado por ellos, pero me lo contó Lali.
- No sabía que eran amigas.
- No lo somos -se acercó el camarero y pedimos para comer.
- ¿Hay mala onda? -pregunté cuando se fue.
- No es mala onda... pero Lali sigue enojada porque estuviste conmigo cuando hicimos Camila y pasaste de ella esos meses y yo sigo molesta porque te persiguió hasta el hartazgo y me dejaste por ella que no dejó a su novio por vos -me dijo mirandome fijo.
- Eso fue culpa mia.
- Esta todo bien Peter, ya fue -sonrió.
- ¿Cómo van las grabaciones? El otro día vi un capítulo. Sos mala Eva Monti.
- Re cliché mi personaje, la amo - nos trajeron la comida.
Hablamos de Esperanza Mia, me contó que harían shows. Le conté de La Leona y de El Clan. Comimos y veía como me miraba seductora. La conocía muy bien y sabía que quería algo más que compartir una charla y una comida.
Después de comer, me ofrecí a llevarla a Polka, ya que no tenía el auto, pero me agarró las llaves y manejó ella.
- Estas yendo para el otro lado Natalie ¿Vas a abusar de mi? -le sonreí- ¿O a matarme? -pregunté al ver una fábrica abandona y me sonrió.
- Decime mala -dijo y se mordió el labio. Después se sentó encima mío para besarme.
El coche se movía con cada uno de sus movimientos y los vidrios estaban, completamente, empañados. Siempre había sido fogosa y despreocupada con el sexo. Era algo que me encantaba de ella. Me volvía loco y no me había dado cuenta de cuánto extrañaba estos encuentros.

Narra Lali.

Tenía una escena con Natalie y Tomás Fonzi pero nadie encontraba a Natalie. De repente entró como un rayo pidiendo perdón y pasó por maquillaje.
- ¡Al fin querida! -le dije en joda- ¿Estabas con tu chico?
- No. Me dejó... -dijo con una sonrisa- Pero si que estaba con un chico -susurró- No le voy a dar el gusto de llorar a mi ex.
- Por eso la sonrisita. Se ve que te dejó contenta -reí.
- Siempre lo hace. Desde Camila que me sorprende en esos encuentros fogosos -dijo cuando se puso en pie y estaba en frente de mi.
Puñal directo para mi corazón. Hablaba de Peter. Me reí, falsamente, y me di media vuelta. Lo intentábamos, de verdad, pero dentro existía una lucha entre nosotras por Peter. Por nuestro pasado con él. Me volví loca cuando descubrí que se acostaba con ella e hice todo lo posible para que dejara de hacerlo. Me volví una caprichosa y una histérica pero lo conseguí y Natalie me declaró la guerra, con mucha razón.
Grabamos las escenas y me fui a tirarme al sofá del camarin. Estaba cansada y no quería saber nada del mundo pero enseguida me vinieron a golpear la puerta.
- ¡No estoy!
- La -abrió la puerta Yeyo- Está lleno de prensa fuera. Hay un rumor de que cortaste con Benjamin por Mariano.
- ¿Queeeee? -me senté de golpe.
- Eso escuché ¿Estás bien?
- No estoy con Benja. Cortamos hace unas semanas -se apoyó en la puerta y me miró- Y no, no fue por Marian... No daba más.
- Debe ser por la química de ustedes en la novela, seguro que se olvidan rápido -se acercó para darme un abrazo.
- Ojalá que si. Mariano tiene toda una familia detrás... un divorcio por delante.... un lío todo.
Yeyo se fue y yo me cambié de ropa. Iba a tener que salir a hablar, y tenía pocas ganas. Así que decidi no hacerlo. Agarré mis cosas y me fui a mi auto. Arranqué y saludé a la prensa de lejos, ni pensé en frenar.
Al llegar a casa, me quité los zapatos y me tiré en el sofá, mirando hacia el techo. Sonó el timbre y para mi sorpresa Mariano estaba al otro lado de la puerta.
- ¿Estás bien? -pregunté extrañada.
- Yo si, pero vos no. Te traje helado -sonrió y me enseñó la bolsa.
- Pasá -lo invité a entrar y nos sentamos en la sala.
Comimos helado, reímos, charlamos de la vida. No podía de dejar de mirarlo maravillada. Hablaba de sus hijos y se me caía la baba. Era un hombre con todas las letras.
- No me creo que te hayas desmayado -reí.
- Te lo juro, entré todo decidido a la sala de parto y cuando Milo asomaba la cabeza, me desmaye -soltó una carcajada.
- ¡Que blandito Marian!
- Un poco -sonrió- ¿Te gustaría ser mamá?
- Si, re quiero. Me falta encontrar al papá -reí.
- Eso es muy fácil -sonrió y yo estaba muriendo de amor.

Narra Peter.

Después de grabar un par de escenas me fui para casa y al rato apareció Natalie en mi puerta con sushi.
- Creí que te vendría bien tener compañía está noche -me dijo con una sonrisa.
- Bien pensado belleza -la hice pasar.
Ni llegué a probar el sushi. Natalie me agarró del pelo y me besó. Caímos en el sofá e hicimos el amor.
Ella se durmió y yo me levanté para comer, puse la tele y, como siempre, hablaban de Lali.
- Hoy no quiso hablar con la prensa. Huyó, literalmente, porque todos fueron a preguntarle por su ruptura con Benjamín Amadeo y su posible romance con Mariano Martínez quien está en trámites de divorcio.
Agarré mi celular, fui al whatsapp y busqué a Lali. Miré su foto, salía hermosa y sonriente pero al final, no le hablé.
Me acerqué al sofá, agarré a Natalie en brazos y la llevé a mi habitación.
- Te extrañaba Peter... -susurró cuando la dejé en la cama.
- Yo también a vos, linda -me acosté a su lado- Dormí tranquila.
- No sé si Lali está o no con Marian.
- ¿Qué te hace pensar que me interesa?
- Conozco demasiado la historia y te conozco demasiado a vos. Si eso se confirma, deberías olvidarla.
- Lo sé.
Siempre creí que si terminaba con él correría a mis brazos y a lo mejor me confíe demasiado. Siempre creí que cuando eso ocurra, volveríamos a estar juntos.
- ¿Vos crees que están?
- No creo, al menos no por ahora pero hay química, mucha y eso lo nota todo el mundo.
- Bueno, si está enamorada.
- A lo mejor cree que lo está. Marian es un hombre que deja fascinada a cualquier mujer y puede estar confundida.
- Supongo.
- No veo futuro ahí.
- Yo tampoco veía futuro cuando estaba con Benja y mirá.
- Pero esto es distinto Pit. Muy distinto -bostezo y me se apoyó en mi pecho.
- Igual, no me interesa -me encogi de hombres.
- Buenas noches Pinocho -me dijo riendo.
- Te lo digo en serio, que haga lo que quiera con su vida. Nosotros no somos nada hace tiempo.
- Ustedes siempre son algo. Nunca se soltaron... -susurró y se quedó dormida casi al momento.

No te digo adiós ||Laliter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora