i'm sorry [os]

unica parte

Harry había ido a buscar a Louis para ir a la casa de sus padres para una pequeña cena que se realizaría en el lugar.

El azulino llevaba más tiempo del necesario en su habitación y eso comenzaba a preocuparle. Subió las escaleras de la casa y al llegar a la puerta, tocó.

"Lou, bebé, ¿estas bien? Llevas mucho tiempo ahí dentro"

Como respuesta, sólo recibió un casi inaudible sonido, parecido al de un sollozo.

"Bebé, voy a entrar, me estas asustando"

Al entrar a la habitación que compartía con su esposo, no vio a Louis por ningún lado.

"Lou, ¿dónde estas, cariño?"

Una pequeña sombra se asomó por la puerta del baño. Louis estaba con los ojos rojos e hinchados. Su respiración era agitada y un poco entrecortada.

"Hazz..." su voz era como un susurro.

Harry se acercó a su pequeño y lo abrazó dejando que repose su cabeza en el hueco entre su hombro y su cuello, sentándose ambos en el suelo.

Luego de unos minutos de silencio y suaves hipidos con los brazos del rizado alrededor del cuerpo, Harry decidió hablar.

"Bebé, ¿qué ocurre? ¿qué está mal?"

Louis estaba temblando.

"Hazz, tengo que contarte algo pero, por favor, no me dejes" el castaño lo miró con ojos cristalinos.

"¿Por qué te dejaría, Lou? Dímelo, bebé"

Louis se quedó mirando al suelo del baño durante algunos segundos y luego de un largo suspiro se decidió a hablar.

"Hm, y-yo acabo de hacerme una prueba de embarazo p-porque estos días estuve teniendo algunos de los síntomas, pero no te lo dije porque no quería preocuparte si no era lo que pensaba" su voz bajaba en cada palabra, entonces Harry agarró su mano apretándola en modo de apoyo y él devolvió el gesto. "Y s-se que todavía somos algo jóvenes p-pero... dio positivo"

Luego de terminar su confesión, Louis sacó de detrás del lavamanos un test y se lo entregó a Harry. Éste lo tomó y observó las dos pequeñas rayitas que se encontraban en el aparato.

Louis seguía con la mirada baja y jugaba con sus manos en señal de nerviosismo.

"Lou... no sé qué decir" Harry estaba sorprendido, pero no de la manera mala, sólo sorpresa. Louis levantó lentamente la mirada enfrentando a la verdosa de su amor.

"Te amo mucho, Hazz, y sabes que yo jamás te obligaría a quedarte o hacer algo que no quieras. Por eso quiero que sepas que si no te sientes preparado o tienes algún inconveniente con ésto, puedes irte en cualquier momento. Y sé que dije que no me abandonaras" rió sin gracia "pero ser padres es algo serio y-"

Harry calló a Louis con un beso, sorprendiéndolo. Envolvió sus brazos alrededor del cuello del rizado convirtiendo su pequeño 'apoyo de labios' en un beso más dulce, lento y lleno de emociones.

Al cabo de los segundos, Louis se separó lentamente de los labios de Harry, escondiendo su rostro en sus manos tratando de no soltar las lagrimas que se acumulaban en sus ojos.

"Lou, no llores, podemos hablar pero no llores. Sabes que odio verte hacerlo" Harry quitó las manos del rostro del castaño y limpió sus ojos con sus pulgares.

"Realmente lo siento, Hazz. No quería que ésto pasara en este momento. Estábamos tan bien y yo d-diciendo esto. Dios, lo siento tanto."

"No, bebé, no. No te disculpes, nada de esto está mal, ¿entiendes? Podemos solucionarlo, no somos tan jóvenes para tener un hijo" trató de animarlo. "Tenemos todos los recursos para cuidar de este bebé y lo llevaremos a cabo. Jamás te dejaría en un momento como este o en ningún momento. Te amo y eso no cambiará" Besó los labios de Louis de manera que comunicara todo lo que sentía con ese simple acto. Lo sostenía del rostro con una mano y la otra estaba apoyada en el vientre de su esposo.

"Yo también te amo" en su rostro creció una pequeña sonrisa y lo miró con ojos de adoración.

Harry, al verlo todavía algo decaído le sonrió proponiendo:

"¿Qué tal si le digo a mis padres que surgió un pequeño percance y no lograremos llegar? Podemos quedarnos toda la noche viendo unas películas y hablar un poco. Ellos lo entenderán, ¿qué dices, bebé?"

Louis sonrió y asintió levantándose del suelo del baño.

"Eso suena bien"

Tras la llamada, la velada de la pareja pasó tranquila y divertida, entre charlas, besos y muchos mimos. Amándose a pesar de lo ocurrido, apoyándose y sin dejándose caer.