Capitulo 15.

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Salí de la oficina junto con Matt, pasando por la recepción saludo a Michell y nos dirigimos al elevador.

Mientras esperábamos que el elevador llegara, podía jurar que la mirada de Matt estaba fija en mi, mientras la mía reposaba en el suelo sintiéndome notoriamente incomoda.

Una vez que el elevador llego Matt me invitó a pasar, pensándolo unos segundos entré, no es como si tuviera la mejor relación del mundo con los elevadores después del incidente de ayer.

Una vez que las puertas se cerraron sentí que mis músculos se tensaron, solo íbamos dentro Matt y yo, y era realmente incómodo.

—Puedo notar tu incomodidad, tranquila, no es como si el elevador te vaya a hacer la misma mala jugada de ayer. —Dijo Matt sacándome de mis pensamientos.

—Y vaya que mala jugada. —Dije con apenas un hilo de voz.

Matt no hizo mas que reírse, y vaya, que risa, lo fulmine con la mirada y curvo la comisura de sus labios haciéndome entender que ya no reiría mas por el hecho.

Llegamos al estacionamiento y mi curiosidad por saber donde comeríamos era realmente grande, no es que me asustara comer con Matt, era que tenia hambre joder, y quería comer rápido.

Matt me guió por el estacionamiento, saco unas llaves de su bolsillo y presiono un botón haciendo producir un sonido de un carro no muy lejos, después de caminar otro poco mas, se paro justo en frente de un... Jodeeer ¡Es un puto ferrari negro! Esos que solo había visto en las películas y que deseaba algún día manejar con toda mi alma, sinceramente si, soy muy amante de los coches, eran mi debilidad, aunque el mio solo fuera un mini cooper. Vi como Matt abría la puerta del copiloto y me invito a entrar, sin pensarlo dos veces lo hice, cerro la puerta con mucho cuidado y le dio la vuelta al coche para entrar el.

Logre divisarlo encendiendo el coche, de perfil se veía realmente bien, era muy sexy. No lo iba a negar, jamas. Pero tampoco lo iba a admitir, no al menos delante de el.

—No se te olvida algo. —Dijo casi en un susurro.

—Ehhh, no, nada. —Dije segura.

—Yo creo que si. —Dijo señalando el cinturón.

—¡Oh vamos! solo vamos a un lugar cerca, además tu no llevas puesto... —Hice una pausa dándome cuenta que se había colocado el cinturón. En que jodido momento se lo puso— ¿puedo saber que clase de brujería hiciste para ponerte el cinturón sin yo darme cuenta? —Pregunte asombrada.

—Ninguna clase de brujería.—Dijo soltando una carcajada de risa. —Solo que no te has dado cuenta debido a que admirabas a mi nene por dentro, Ahora, ponté el cinturón. —Me ordenó.

Asentí con la cabeza y busque el cinturón para ponérmelo ¡Vaya hombre mas jodido con la seguridad!

—¿Puedo saber a donde me llevaras? —Pregunte notando que se dirigía hacia la autopista.

—Bueno mi único plan es secuestrarte y pedir rescate, de esa manera aumentaría mi fortuna, no creas que todo lo que tengo es por la empresa. —Respondió alternando la mirada entre la carretera y en mí.

Abrí los ojos como platos al sentir la seriedad de sus palabras, tenia que ser una jodida broma, literalmente no salían palabras de mi boca, lo mire con el ceño fruncido y este estallo en una gran carcajada de risa.

—¡Oh! solo fue una broma, no puedo creer que casi te lo hayas creído. —Dijo aún riendo.

Sera capullo.

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