Textos improvisados

Otro rato frente al mundo

    Otro rato frente al folio, intentando sacar petróleo explotando a mi demonio lleno de odio, aquel que llevo dentro, que si se hiciera público, en un momento, acabaría por meterme en un manicomio, en aquel por donde ser diferente ya te hace ser un loco, en aquel donde el bueno pierde y acaba solo, donde el bandido sale por vencido y se lo lleva todo, y la gente se ríe, calla y no piensa en los otros. . . tal vez estemos todos locos.

   Otra rato frente al cuaderno, intentando sacar mi lado tierno, viviendo en la soledad, divino infierno, aunque helado en verdad, como si fuera invierno, calentado solamente por la llama de mi ingenio, teniendo como palmada en la espalda mi único premio, y como almohada encharcada mi remedio, pero queriendo ser fuerte escapando del tedio, huyendo porque me persigue mi yo serio y pretende detener a mi yo pequeño. . . pero vivo en sosiego porque se que es un juego y que no podrá detenerlo.

   Otro rato frente a la pantalla, en un mundo digital que me absorbe y me avasalla, queriendo escapar del castillo que me atrapa, sin ser consciente de que más allá también hay murallas. ¿Por qué por aquí todos valientes opinan y hablan, y a la hora de la verdad, cara a cara solo callan?¿Por qué tantos modernos, de esta sociedad coballas, por cierto, por subtramas de peli mala como DVDs se rallan?

    Otro rato frente al móvil, intentando sacar el mejor selfie. . . espera. . . esto era serio. . . sorry, la gente habla spanglish, parece más que porque le pagan que por hobbie, todos descerebrados como zombies, guárdate tus muffin para tus momentos de pena, yo quiero madalenas, ¿te lo escribo en papel de libreta o prefieres post-it? No es que sea un fósil, pero que diga wi-fi en vez de wai-fai y me miren como a un yonki, con cara de haber pedido un cubata y tener un gin tonic...

   Otro rato frente al espejo, y siendo sincero estoy hasta los huevos de tantos peros, de que nada salga bien al primer intento y en ninguna historia acabe contento y victorioso por dentro. ¿Mi destino es acabar solo? Me niego, no estoy de acuerdo, en pleno invierno el calor se echa de menos. No busques amor, yo no lo busco ni pretendo, no puedo dar tranquilo un beso, sin que venga a pudrirme con veneno que guardan en su boca entre risitas y te quieros, más falsos, por cierto, que un billete de tres euros.

   Y después de un rato pensando me paro un momento, y confieso que estoy cansado de argumentos sin fundamento de conventos, parlamentos pretenden sepulcrar mi creatividad bajo un suelo de mentiras y cemento. Intento sacar mi mejor fragmento, pero cosas que veo me impiden estar contento. Otro rato frente al mundo, y viviré a mi rollo, aunque me gaste la vida en ello.