parte única

1.9K 218 199
                                    

Hace días que no puedo quitarlo de mi cabeza, aparece en todos mis sueños y pensamientos. Estoy pensando seriamente que tomó una carpa y se instaló sin permiso en mi cabeza, porque juro que no puedo hacerlo desaparecer. Louis Tomlinson es el amor platónico más intenso que he tenido, y solo he cruzado unas cuantas palabras con él.

Al menos sabe que existo.

Él no es popular, pero todas las chicas que lo conocen desearían salir con él. Es tan dulce, caballero, con un gran sentido del humor y risueño, o eso me han dicho todos sus amigos, que ni sospechan lo que siento por él. Aunque deberían, pues sinceramente, soy bastante obvio.

Louis es mi compañero de clase y lo he pillado mirándome, pero debe ser porqué el si sabe lo que siento, pues me es imposible no mirarlo y él lo ha notado. Me refiero, es precioso, ¿Cómo no se me van a ir los ojos solos hacía él?
Lo malo es que jamás puedo mantener una conversación con él, sus profundos ojos azules me hipnotizan y sus delgados y rosados labios moviéndose, o solo curvándose en una sonrisa, me deja completamente en blanco. Como lo odio, me hace sentir tan patético.

—Harry, ¿Quién crees que este realmente enamorada de Louis?—la pregunta de mi mejor amiga me sobresaltó y evite mirarla para que no notara cuando le mintiera. Me encogí de hombros, más quería golpearme pues apenas escuché su nombre me sentí paralizado. ¿Ves lo que causas en mí, enano maldito y sensual?

—No lo sé—mentí. —¿A qué viene la pregunta?

Ella esbozó una sonrisa.

—Louis confesó que le gustan los chicos—soltó.

Fue el primer ataque cardíaco.

—Y que uno o dos de esta escuela le llaman la atención. —dijo sonriéndome. Segundo ataque cardíaco. —Quería saber para ir a consolar a las pobres chicas enamoradas de él sin ninguna oportunidad.

—Oh. —conseguí decir, me sentía demasiado impactado por la noticia como para seguir a su lado. —¿Me esperas? Tengo que ir al baño.

Me levanté de la banca y corrí hasta el urinario, donde me encerré en un cubículo a sonreír, bailar y patalear. Me veía como un idiota dando vueltas y moviendo las caderas con los brazos arriba, pero no me importaba. ¡Se había abierto una pequeña oportunidad!

Había llegado mi oportunidad de brillar.

Aunque para poder aprovecharla tenía que conseguir parar de sonrojarme cada vez que sus ojos azules se posaban en mí. Y eso era algo muy difícil.

Luego de botar toda mi felicidad y deprimirme de inmediato porque alguien como él jamás se fijaría en un tonto ilusionado y vergonzoso como yo, abrí la puerta y salí del urunario. Para mi mala suerte, un cuerpo a poca distancia se divisó en mi camino. Era Louis, a una cercanía peligrosa.

—L..Louis...

—Así que eras tú el que estaba bailando en el baño—rió escandalosamente, marcando unas arruguitas al lado de sus ojos. Quería lanzarle un puñetazo a su hermosa cara por hacerme poner rojo de la vergüenza.

—Eh...

—Que baile tan épico. Lo vi todo, de hecho estaba esperando a que salieras para confirmar que eras tú.

Era oficial, quería que me tragara la tierra o el water, o lo que fuera.

—¿Cómo sabías que era yo?—fue lo único que logre decir. ¡Una oración! Esto es un milagro. Felicidades a mí.

—Se veían tus botas gastadas—volvió a reír y arregló un mechón de su cabello. —Por cierto, lindo baile, Styles.

Se volteó y se fue, dejándome al borde de un tercer ataque cardíaco.

Los días pasaron y no me atrevía a mirarlo, la vergüenza era suprema. Aunque cada vez que pasaba por su lado mi amiga me pegaba un codazo y decía "louis te ha quedado mirando, y rió como bobo" luego yo me encogía de hombros mientras algo se removía en mi interior.

***

Cada vez salían más rumores a la luz, tanto de Louis como de diferentes personas y esto se debía a una moda que se había instalado en el colegio que consistía en imprimir papelitos con cosas que querías decirle a alguien (especialmente a los amores platónicos) y una encargada los iba entregando, pues iban con el nombre del receptor detrás.

A mi amiga y a Louis le llegaron miles de papelitos, mientras que yo solo recibí uno. Y era más de lo que esperaba.

"hey mocoso, tienes que lavar la ropa sucia hoy"

Maldita Gemma. ¿Tenía que estar en el mismo colegio que yo? La muy estupida rompió las esperanzas de que yo fuera el crush de alguien, o de que solo alguien encontrara algo lindo en mí. Le contaré a mamá sobre esto.

Al día siguiente veía a todos con sus papelitos y mis ganas de incendiar la escuela se incrementaban. Mientras caminaba por el largo e incendiable pasillo, una voz me detuvo.

—¿Harry Styles?—una voz poco conocida me llamó, así que volteé y noté que era la chica de los papelitos. —Entrega para ti.

Lo abrí sin ánimos, pues de seguro era otra broma de Gemma.

"Lindos ojos :)"

Si era una broma, al menos decía algo bonito.

Al día siguiente volví a recibir otro papel, y luego otro, hasta que comenzaron a llegar a diario. La verdad ya no creía que fuera Gemma, y me sentía demasiado sorprendido como para intentar averiguar quién era. Eran papelitos con cosas demasiado lindas, y me encantaba imaginar que era Louis quien las mandaba, pero mi amiga me dijo que notó a un chico rubio mirandome el otro día. Niall, creo.

"linda sonrisa:)"

"lindas botas gastadas:)"

Me sentía halagado, feliz y al mismo tiempo muy asustado por las caritas felices.

"Siempre me has parecido lindo, deberíamos ser amigos"

"O quizás algo más:)"

"Puede que me gustes un poco. Pd: lindos rizos:)"

Me sentí desfallecer cuando leí los últimos papelitos. Yo le parecía lindo a alguien y quería algo conmigo. ¿Es esto real? Porque juro que no lo creo. Necesito que alguien me pellizque.

Me senté en una banca cercana intentando olvidar todo el tema pues tenía prueba de química en horas y no había estudiado nada, sin embargo sentía que alguien me observaba y subí la mirada hacia el segundo piso y lo vi. Con una sudadera gris y su cabello alborotado, mirándome. Louis notó que lo había pillado y me sonrió, cálida y amablemente, como si esperara una reacción mía. No pude evitar devolverle la sonrisa, completamente nervioso. Justo cuando la chica de los papelitos interrumpió mi momento y me entregó uno.

Apenas se fue lo abrí esperando las frases lindas y usuales, pero me encontré con una mejor que cualquiera.

"Lindo baile, Styles:)"

Era él, que estaba en el segundo piso observándome. Todo mi ser se revolucionó y mi corazón se aceleró, junto con mis manos sudando de los nervios y las ansias. Ya no necesitaba un pellizco, necesitaba que me electrocutaran el cuerpo entero para creer que esto es real. Le sonreí amplio y con mis mejillas ardiendo. Solté un suspiro como un tonto enamorado.

Yo también le gustaba.

Crush on you. || l.s OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora