Era un domingo a las 7 de la tarde, aquel día era el recordatorio del fallecimiento de mi madre.
Estaba aburrido y me dirigi a visitarla. Ya estaba anocheciendo, pero no me importo.
Fui hasta la ubicacion de mi madre, la cual no tenia lapida. Esto me sorprendio demasiado, fui a la recepcion a reclamar y ninguna alma se encontraba allí