Cap 14: Esto no está bien!

5.1K 378 37
                                    

Capítulo 14: Esto no está bien!

-       crees que yo les agrade? – pregunta Tommy, parado sobre la tapa del retrete con el entrecejo en una sola línea.

         Lo observe un minuto y medité sobre su pregunta con la ropa sucia del pequeño entre las manos, suspire y lo enfrenté. Tommy, un niño de 4 años de edad había llegado al instituto hacia poco más de tres años y medio, con signos de desnutrición. Según las otras empleadas nadie apostaba siquiera una sola moneda porque sobreviviera. Ni mucho menos que llegaría al año, pero ahí estaba, con el cabello castaño húmedo luego del baño matutino, con el pelo enredándosele mientras éste se seca, con una pancita prominente que demuestra su gusto para la comida. No era rellenito, ni gordito, sino tenía una pancita tierna que siempre rascaba cuando estaba nervioso. Tome sus pequeñas manos y las lleve a mis mejillas. Le sonreí de manera que él pudiera responderme de la misma manera.

-       No es la primera vez que vienen a por ti – susurré – ya los conoces y ahora solo te llevaran el fin de semana largo, no tienes que preocuparte... siempre vienen y siempre quieren llevarte lejos de mí! – bromee, él me observo con cuidado, supongo que analizando las palabras que acababa de decirle.

-       Pero... y si ocurre lo mismo que a Carl?

Sabía a lo que se refería... Carl o Carlos o Carlangas como lo llamaban las otras mujeres cuando hacia alguna travesura, habían tenido una situación donde una pareja parecía estar encantados con él. Hasta que un día, al final de la jornada, ya cuando regresaba al instituto se le había resbalado una taza de leche al suelo; el niño había insistido en que fue un accidente y al parecer la pareja lo había entendido, hasta que el llegar decidieron que mejor querían adoptar a alguien más pequeño para que pudieran enseñarle sobre comportamiento adecuado. Esto había ocurrido una año atrás, por tanto solo conozco un lado del niño, el de ahora, el del terriblemente travieso y maleducado “Carl”. Siempre se comportaba de la misma manera solo para no decepcionarse. Hoy tenía 8 años para 9. Según la ficha de ingreso, su cumpleaños seria en unas semanas. Volví mi atención a Tommy.

-       no creo que ocurra nada de eso... recuerda lo que Eve había dicho... lo recuerdas verdad? – él asintió – entonces no te preocupes.

-       Pero...

-       pero nada! Ahora, vamos que debo prepararte para el desayuno!

-       ok... Dana?

-       aja?

-       tú... tú tienes hijos? – lo observe con cuidado, aquella pregunta no era la primera vez que me la efectuaban, es más lo niños más grandes me hacían la misma pregunta por lo menos tres veces al día.

-       nop! – respondí con una sonrisa mientras envolvía al pequeño en la toalla y lo tomaba en brazos.

-       por qué? – insistió con sus brazos alrededor de mi cuello.

-       Hmmm, no lo sé! – volví a sonreír, aquello cada vez dolía menos, mientras menos lo pensaba, las palabras solo salían de mi boca de manera natural – pero por que la insistencia ahora? – pregunté

-       tú me adoptarías? – preguntó.

         Siempre, en algún momento cuando trabajas con chicos que han sido rechazados por sus familias o que el sistema los ha separado de quienes hacen llamarse padres (algunos ni siquiera merecen ser llamados humanos) llega esa sensación en la que no sabes si mentir o decir la verdad. Al decir mentir me refiero a decir que no los llevarías contigo (por más de que por dentro te estés muriendo por hacerlo), y decir la verdad a que tal vez encontraran lo antes posible a los padres perfectos (algo que ocurre en un tiempo imposible de creer a veces con la burocracia que había que sufrir antes de estar juntos).

Llegare hasta ti (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora