19.
No puedo mirarlo, pero quiero creer que tiene sus ojos puestos en mí.
Hoy no se ha sentado a mi lado. Hoy no he tenido que estar alerta y evitar a Ginna porque él no ha estado conmigo. Hoy solo me está matando con su presencia, desde lejos.
Aprieto el lápiz en la hoja más de lo normal y la punta se rompe. Maldigo, escuchando la risita nerviosa y de ardilla de la chica que se ha sentado a su lado.
No voltees, ¡no lo hagas! Me repito miles de veces, pero no funciona demasiado.
Quiero voltear y ver lo que está pasando, quiero ver qué es lo que hace que esa estúpida no deje de reír. Y no es curiosidad, es más que eso. Necesito voltear, pero no lo haré.
¿Por qué no tengo ojos en la espalda?
El profesor William regresa, agitado y luciendo sospechoso, pero no me puede importar menos. Ya no es mi profesor preferido desde que me obligó a mentir acerca de la pelea de Chris y Logan. No es mi profesor preferido y yo ya no soy su amiga.
—Retomemos. Abran el libro en la página cuarenta —pronuncia y se aclara la garganta, sentándose en el borde de su mesa—. Los vectores y... —empieza con su clase.
No presto atención. No me interesa la saeta o el módulo o la resultante. Odio física. Odio a Logan y a la retrasada que está a su lado. Odio escuchar sus voces, pero no poder entender lo que dicen.
Una risa estúpida más y otra punta de mi lápiz rota, así transcurre lo que resta de la hora. William está de espaldas resolviendo un ejercicio interminable y yo estoy ahogándome en viruta de tanto tajar.
Miro mi casi inexistente lápiz y tomo aire lentamente. Basta, Logan puede meterse las risas de la maldita donde le quepan, mi lápiz no tiene que sufrir las consecuencias.
Cuento hasta diez y clavo mi vista en el pizarrón. Números y más números, letras, planos cartesianos y flechas. Entrecierro los ojos e intento concentrarme en lo que dice William, pero me pierdo de inmediato.
Y otra vez soy capaz de escuchar las risas y la voz de Logan.
Busco desesperada una distracción. Mi celular es la primera opción, pero lo he olvidado en mi casillero. Miro de reojo a mi compañero de al lado, pero está muy concentrado en mascar chicle exageradamente. Vuelvo la vista al frente y algo capta mi atención dos filas más allá.
Su cabello negro azabache está sujetado en una cola alta y aun estando de espaldas, la puedo reconocer. Pero su presencia no me sorprende, sino su mano entrelazada por debajo de la mesa con la de... ¿Gordon?
En ese momento, siento que el mundo se detiene. ¿Por qué está tocando a Gordon?, ¿por qué Gordon deja que lo toque?, ¿acaso lo tiene amenazado...?
Maldita fingida, no lo convertirás en tu marioneta, escribo en un papel a la velocidad de la luz; sin embargo, no soy capaz de enviarlo a su destinataria.
El timbre de receso suena y todos se van de inmediato. Gordon se levanta y suspiro de alivio, pero me quedo helada cuando le regala una hermosa sonrisa a Dayanne. Se despiden y Gordon desaparece por la puerta mientras ella sigue allí, sin moverse.
Tomo mis cosas y me incorporo, caminando decidida. Sé que esto es arriesgado, que ella está planeando algo en contra de Ginna y que puedo echar a perder mi lapso de tranquilidad, pero no importa. Dayanne es un peligro para Gordon, y no puedo dejar que le pase algo al hermano del chico que estuvo en el hospital por defenderme de Chris. Se lo debo, debo proteger a su hermano pequeño.
ESTÁS LEYENDO
Until you're mine © |Logan Lerman
Fanfic«Lo veo caminar por el pasillo y sé que esto ha comenzado. "Hasta que seas mío"; le prometo mentalmente, y no hay vuelta atrás.» Novela Original No copyright. Queda prohibida la copia completa o parcial de la historia. Se original. Novela r...