bullying

027: Nos hace falta Hannah.

Justin's pov.

Tragué lo que quedaba del Whisky de mi vaso, ya no quemaba mi garganta cómo los primeros vasos. Él chico de la barra ya no quería darme más tragos, pero yo no voy a ir así a mi casa.

Me tambalee caminando hasta el baño, era para una sola persona, y eso significaba, paz. Me tire al piso en posición fetal y comencé a llorar, es mucho para mi. Yo la quiero demasiado.

Hannah, mi Hannah. Ahora estaríamos viendo una de tus películas, o jugando con tus muñecas. Estuviste ahí cuando lo necesite, ¿Por qué no pude estar yo cuando más me necesitaste?.

-Ocupado-Dije tratando de sonar lo más normal posible al que golpeó la puerta, me levante y me mire en el pedazo de espejo que había allí. Soy un desastre. Estoy destrozado.

Se que a Hannah nunca le hubiera gustado verme así, en realidad, a nadie le gustaría verme así.

Abrí la puerta y salí a mi auto, mi vista era irregular, de a momentos veía pero por otros no, lo bueno de este suyo es que tiene conductor automático.

Me recosté viendo cómo el auto manejaba a casa, y vi a Hannah en la camilla, llena de cables y maquinas, mi vista se volvió a nublar, las lágrimas no tardaron en llegar y las deje caer.

Es increíble cómo en tan poco tiempo llegué a querer tanto a una niña. Y ni siquiera es mía. Cuendo me secuestraron, aprendí que a las mujeres nunca hay que tratarlas mal.

Nunca quise golpear a Lyiah, sólo era un adolescente con las hormonas alboradas que le ofrecieron sexo, sólo por golpear a una inocente chica.

Que estúpido fui.

Lyiah's pov.

No puedo comer. La comida que preparé esta congelada, no puedo. No puedo comer sabiendo que mi niña esta en el hospital y no puedo quedarme con ella.

Me hace tanta falta, extraño su risa, extraño oír su voz cantando las canciones de las películas, la extraño a ella. No puedo entrar a la cama sabiendo que ahí ocurrió algo horrible para mi niña. Puedo imaginarme sus llantos mientras yo cómo estúpida estaba comprando.

Deje de cortarme cuando ocurrió lo de Justin, pero ahora volví a hacerme cortes. Es inevitable, así ahogo mis dolores.

La puerta se oye y me miro en el reflejo de un espejo que hay allí, tengo ojeras, estoy muy pálida y mis ojos azules están oscuros, parezco un muerto en vida.

-¿Q-quién es?.

-J-Justin-Dijeron del otro lado, abrió despacio y el olor a alcohol ser presentó en mis narices.

-Justin, ¿E-estuviste bebiendo?.

-Aún me duele Ly, me duele mucho-Me abrazo y sentí mi sudadera mojarse, estaba llorando. Es la única solución que encontramos los dos, él viene a mi departamento y lloramos hasta caer dormidos.

Los dos estamos muy helados, flacos y sin ganas de nada, nos hace falta esa niña de ojos azules y pelo castaño claro para hacernos recobrar el sentido.

Nos hace falta Hannah.

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Con cariño.

-Vale