El Aparecido

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"A los fantasmas y aparecidos rara vez se los puede ver. Sin embargo, están presentes en tantas historias que lo realmente raro seria encontrar a alguien que nunca haya escuchado hablar de ellos.

Antes, los fantasmas habitaban en antiguos castillos y espesos bosques, además de los clásicos cementerios, que eran su ambiente predilecto. Con el paso del tiempo, cambiaron algunos de sus hábitos y, actualmente, se afirma que es posible encontrarlos en plena ciudad.

Eso si, por lo general uno no se da cuenta de que estuvo con un aparecido hasta después de haberlo dejado, ya sea porque alguien nos lo advierte o porque se esfumo de golpe.

Por su aspecto, se dirá que parecen personas vivas y quizás esta sea la razón por la cual nos es tan difícil reconocerlos"

Eran las 9 de la noche del sábado.

Frente al espejo del baño de su casa, un joven pelinegro intentaba arreglarse el nudo de la corbata. Su nombre era Tadashi, detesta las corbatas, piensa que no sirven para nada. Como adorno las considera ridículas, incomodas y encima difíciles de arreglar. Además, aquella corbata –La unica que tenía- era un regalo de Honey Lemon. Y Tadashi no quería pensar en Honey ni un minuto. Ella –Su ahora ex novia- se había ido con otro tipo unos años atrás.

-Corbata estupida!-Grito Tadashi. Desde la puerta del baño, su gato Mochi, blanco con manchitas negras y marrones, algo gordo lo observaba con curiosidad

-Que me miras bola de pelos?-Le pregunto su dueño. Tadashi termino de ajustarse la corbata como pudo, se puso el saco, apago las luces y bajo al garaje a buscar su auto. Mientras manejaba consulto el papelito donde tenia anotada la dirección de la fiesta, era una zona residencial de calles arboladas y enormes casas. Había puestos de vigilancia en las esquinas y perros que custodiaban las propiedades tras las verjas. Tadashi le tenia miedo a los perros (Autora: jaja igual que yo! xD)

Cuando dio con la dirección que buscaba, un portero salio a recibirlo y lo condujo a través de un jardín, era un gran parque, suavemente iluminado. El aire olía a césped recién cortado, grupos de persona, aquí y allá, conversaban con copas en las manos. Había mesas con manteles blancos y con platos de comida. Los meseros iban y venían, ofreciendo bebidas y bocaditos.

Más allá sobre un pequeño escenario, una banda tocaba Jazz. Tadashi tuvo ganas de irse, no estaba de humor para una reunión así. Pero respiro hondo y decidió quedarse, después de todo ya se encontraba ahí. Un mesero le ofreció una copa, el la tomo y se acerco a un grupo de conocidos que charlaban.

-Claro-decía una chica vestida de rojo, mirando el cielo-Algunas de esas estrellas en realidad ya se apagaron, no existen más pero como la luz tarda en viajar, nosotros aun no podemos verlas-

Todos miraron al cielo, la luna resplandecía con la forma de una hoz afilada. La chica dijo:

-Es raro no?-

-Que es raro?-Pregunto una mujer con expresión de desagrado, tal vez porque la pregunta le parecía tonta o porque el sofisticado canapé que masticaba era un asco.

-Ver la luz de algo que no existe-

El grupo se quedo unos instantes en silencio, pensativo. Después, un hombre al que Tadashi conocía de otras reuniones, dirigiéndose a el le dijo:

-Linda Corbata-

-Si le gusta, se la regalo-Respondió Tadashi. Sobre el escenario apareció un cantante, era un hombre de rostro pálido, finos bigotes y ojos brillantes. Su voz, armoniosa y delicada, contrastaba con su aspecto un poco perturbador. Cantaba la canción de Louis Armstrong "Wonderful World", Tadashi la escucho entera y luego decido regresar a su casa.

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⏰ Última actualización: Sep 21, 2015 ⏰

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