Son las 10:30 p.m. y aún siguen llegando a mi memoria cada una de las palabras que nos habíamos dicho hace dos horas, realmente me arrepiento de haberla tratado así.
Ella aún no se ha dormido, lo sé porque la escucho moverse inquieta en la cama, ésta noche mi cama es el sofá azulado de la sala.
Sé que está llorando porque escucho sus ahogados suspiros, quisiera ir a abrazarla y consolarla, pero ¿cómo podría hacerlo, si yo soy el culpable de sus lágrimas?
Me siento como un completo imbécil por hacerla llorar, una lágrima se escurre por mi mejilla, llena de dolor. Nunca me había arrepentido tanto por algo.4:10 a.m.
No he podido dormir y sé que unas pretenciosas ojeras abrieron paso en mi rostro, escucho que la puerta de la habitación se abre y luego miro su sombra en la cocina, así que decido levantarme y pedirle disculpas por esa estúpida pelea.
Me acerco al umbral de la cocina y la miro detenidamente, unas ojeras muy oscuras están en su rostro acompañadas por el color rojo en sus pequeños ojos, supongo que así me veo yo también.
Decido acercarme, pero sé que no es una buena idea hablarle, así que camino hacia ella, la abrazo por la espalda y deposito un pequeño beso en su hombro, pero ella me rechaza tirando sus hombros hacía tras haciendo que yo me aleje, toma su té, camina hacia la habitación y cierra la puerta en mi cara.6:20 a.m.
Me siento devastado en el sillón, paso mis manos por mi cara y me restriego los ojos para luego levantarme a tomar una ducha, toco dos veces la puerta de la habitación y entro, camino hacía el guardarropa con la mirada baja, sacó una toalla y mi ropa, y retomo mi camino hacia la salida. Siento su mirada sobre mí, estoy seguro que le sorprende que yo luzca así.
Si ella pensaba que nada de esto me ha afectado está equivocada.Estando en el baño, prefiero ignorar mi reflejo en el espejo sabiendo que si lo veo todo sería aún peor para mí.
Me doy una ducha rápida, salgo y cepillo mi cabello un poco, me visto y ajusto mi corbata sin saber si ha quedado bien por el hecho de que aún estoy en negación a ver mi reflejo.
Cuando ya estoy completamente listo, camino a la salida, pero su voz me ha detenido. No me di cuenta en qué momento salió.
- ¿No vas a tomar tu desayuno?- pregunta con una tímida voz, sé que en el fondo está quebrada y eso hace mi culpa aún más grande.
Camino hasta quedar frente a ella y digo:
-No, gracias, no tengo hambre. Que tengas un lindo día cariño, te quiero- depósito otro suave beso en la coronilla de su cabeza y me retiro. Cierro la puerta con un mal presentimiento, pero supongo que han de ser estragos de la discusión y mis nervios acumulados.
4:20 p.m.
El tema de la pelea ha estado en mi mente todo el día, así que he reservado una pequeña velada para pedirle perdón, charlar y hacerle una proposición que debí haber hecho hace mucho tiempo. No hay otra mujer con la que yo quiera pasar el resto de mi vida.
Espero que ella me perdone y no se vuelva loca porque yo le vaya a pedir que se case conmigo después de una discusión como ésta, pero aunque suene mal, nunca me había llegado a dar cuenta de lo realmente importante que es ella en mi vida.
Estoy tan metido imaginándome todas las reacciones que ella podría tener si se lo preguntara, suponiendo que me perdone por la pelea, que apenas logro tomar la llamada antes de que se corte.
- ¿Hola?
-Buenas tardes, le hablo desde el Hospital St. Nicholas ¿Es usted pariente de la señorita Henderson, George Claman?- dicen a través del teléfono, no hay ninguna buena razón por la que me puedan estar llamando de un hospital. Mucho menos preguntando si soy pariente de Clara.
-Si soy yo, ¿qué le ha pasado a mi novia?- respondo asustado, una ola de frío invade mi cuerpo, mis latidos aumentan en cuestión de segundos y mis manos comienzan a sudar.
-Le informo que la joven se encuentra hospitalizada debido a un accidente automovilístico que ocurrió hace unos momentos, le pido que venga inmediatamente, necesitamos a algún pariente de la señorita para llenar los papeles de información sobre ella.
-Enseguida estoy allá- respondo en un susurro. Recojo todas las cosas en mi escritorio rápidamente y corro hacía el auto.
No pregunto cómo se encuentra, si está consiente o alguna pregunta que me pueda dar un indicio sobre cómo está.
Mi mente me empieza a jugar una mala pasada cuando llegan a mi mente muchas suposiciones que deseo no se hagan realidad, no quiero perder a Clara de mi lado. Mucho menos ahora que nuestra relación está pendiendo de un hilo.
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If We're Alright: Si Estamos Juntos
Short StoryIf We're Alright: Si Estamos Juntos. La vida puede dar una y mil vueltas, cambiando completamente lo que teníamos planeado. Muchas veces todos estos giros nos ayudan, aunque no son nada fáciles de afrontar. George Claman atraviesa uno de esos giros...